Ayer, como casi todo los meses, fui al evento TheAppDate a ver qué nos contaban, entre otros, Manuel Reverte de Nokia e Isabel Gómez de Microsoft. Su presentación fue prácticamente lo esperado: las bondades y limpieza de la nueva interfaz Metro («degradados, reflejos y sombras: caca; colores opacos y bordes rectilíneos: bueno» en una clara alusión a iOS), los cuatro modelos de Lumia diseñados en tan sólo un año para dar cabida a Windows Phone y la cantidad de aplicaciones disponibles en su Marketplace.
Pero el matiz más interesante vino en la ronda de preguntas, cuando afirmaron que ni Nokia ni Microsoft dan valor a los móviles, ya que sin contenidos ni aplicaciones que lo hagan útil, de poco sirve el smartphone para un usuario. «Los desarrolladores sois los importantes», afirmaron, en una estrategia que Microsoft viene aplicando desde hace tiempo, cuando a Steve Ballmer le entró el baile de San Vito al ritmo de “Developers, developers”.
Hasta ahí, como declaración de intenciones estaba muy bien, pero lo mejor estaba por llegar: ambas compañías han creado AppCampus, un programa para fomentar el desarrollo de aplicaciones en su tecnología y en el que van a invertir 18 millones de euros para facilitar a desarrolladores (principalmente de startups) que puedan estar presentes en Windows Phone. Una buena noticia que demuestra que, ahora sí, Nokia está dispuesta a irrumpir con fuerza en un mercado dominado por Apple y Android.
Más información | AppCampus
En Xatakamóvil | AppCampus: Microsoft y Nokia invierten 18 millones de euros para fomentar el desarrollo
Vídeo | Versión muscalizada del “Developers, developers” de Steve Ballmer