Un estudio reciente ha concluido que la peor API para los desarrolladores es la de Facebook. No es de extrañar si pensamos en todos los problemas que nos encontramos al implementar algo usando esta API: cambios inesperados en el funcionamiento de los métodos, mala documentación que no se corresponde con el funcionamiento real, tiempos de respuesta lentos...
Está claro que el informe refleja las APIs más populares, entre ellas tenían que estar la de Google y la de Twitter. Ambas con innumerables aplicaciones basadas en ellas, fundamentales ya para muchas páginas webs, pero que también provocan quebraderos de cabeza a los desarrolladores.
Los fallos más típicos de estas APIs en el caso de Facebook son la documentación pobre de Facebook o en ocasiones en engañosa. En Twitter aunque los usuarios también tienen quejas, sobre todo por las caídas de la API en ocasiones, ha recibido buena críticas orientadas a la gran cantidad de información que puede usarse desde la API, clave del éxito de muchos cliente de Twitter. De las APIs de Google la queja generalizada ha sido debida al cierre de muchas APIs conocidas, por lo demás sigue siendo uno de los servicios estable y base de muchos negocios en la red.
En conclusión, del estudio se puede extraer una serie de quebraderos de cabeza que penalizan el uso de una API, tanto a nivel de integración como de mantenimiento de los desarrollos ya implementados:
Documentación pobre
Pobre manejo de errores
Simples ejemplos que no ayudan a la compresión del uso de la API
APIs que cambian frecuentemente y no mantiene la compatibilidad hacia atrás como el caso de Facebook
La delgada linea entre el uso y el abuso en la que muchas APIs son demasiados estrictas para los usuarios normales
Versionado de llamadas o la falta de elección del formato de petición/respuesta de las llamadas (JSON, XML, GET, POST, REST, SOAP, XML-RPC...)
Vía | Programmable Web Más información | Estudio completo sobre el uso de las API (api survey results)