El amigo informático (... y IV): Decir NO

Finalizamos la serie acerca el amigo informático en el que en números anteriores hicimos una introducción, comentamos los diferentes tipos de personas y las diferentes situaciones que nos podemos encontrar. En esta ocasión hablaremos de la parte más difícil de todo: decir NO.

Hasta ahora hemos hablado líneas y líneas de “marrones“ ocasionados por circunstancias externas. Cuando hablamos de cosas que no podemos controlar o nos llegan a dominar siempre lanzamos las culpas a seres o objetos que por alguna fuerza superior nos llegan a nosotros.

Sin embargo, aquí llega la crítica más dura de todo. Cuando sientas que el mundo está lleno de “jetas” y personas que abusan sistemáticamente, no intentes responsabilizarlas de tu situación. Hay que ser autocrítico y pensar que la culpa es tuya. Si se piensa en ello con cierta frialdad, prácticamente todo lo nos que sucede lo solemos elegir. Existen muy pocas situaciones en las que nosotros no tengamos la libertad de tomar el camino que preveamos que puede ser mejor para nosotros.

Valorarse uno mismo y sus actividades

Una vez superada la fase de la autocrítica hay que marcarse a fuego en el cerebro lo que es mejor para nosotros. Valorarse uno mismo es muy importante. Actualmente vivimos en un mundo tan rápido y estresante que muchas personas van a intentar menospreciarte, ningunearte o incluso insultarte para que tengas que esforzarte más de lo que te corresponde. Es muy importante no dejarse avasallar por semejantes memeces y que te valores con todo lo bueno y lo malo de ti.

Al igual que es muy salubre valorarse uno mismo, también es muy importante valorar lo que deseas hacer. Tu prioridad siempre debe ser lo que a ti te va a aportar más. En muchas situaciones escucharás lo importante, necesario o urgente que es ayudar a alguien. Pero en todo caso, siempre debes pensar que te va a aportar a ti hacer algo: ¿Aprenderás algo que te interesa? ¿Conocerás a alguien interesante? ¿Recibirás una remuneración equivalente? ¿Recibirás ese favor de otra manera?.

Y también debes valorar tu tiempo libre. Por ejemplo, comer helado (por decir algo) puede ser agradable pero comerlo a todas horas del día puede provocarte una enfermedad. Lo mismo ocurre con las actividades. Realizar una actividad como ayudar a alguien con su ordenador puede ser divertido e interesante pero realizarlo de manera constante y en momentos inapropiados puede también afectarnos a nuestro estado anímico y a nuestra salud.

Tener una vida variada y en contacto con otros entornos es muy sano para conocer que hay mundo más alla. Por ello, si alguna vez puedes elegir entre arreglar un ordenador o ir a pasear al parque, piensa que te aporta mas en ese momento. Descansar también es parte imprescindible de la vida.

Veamos a continuación diferentes formas de evitar acabar siendo el amigo informático en los casos que tu consideres que no te compensan. La lista está ordenada de lo más fácil y elegante a lo más problemático y radical.

Evitar las situaciones

Como todos tenemos la libertad de decidir hacer lo que nos conviene y lo que no, cada uno es libre de hablar, negociar o concretar los tratos con otras personas según le convenga. En estas relaciones eres libre de mostrar unas cualidades u otras de ti según la persona con la que trates.

La forma más sencilla de decir NO es crear el entorno apropiado para que no te soliciten ayudas. Por ello si el trato es con personas a las que no estás interesado que conozcan ciertas cualidades, simplemente no les des publicidad o si surge el tema comenta que no conoces mucho el campo que te está comentando.

Estar ocupado

Si el anterior consejo no ha funcionado y a ciertas personas se les ha hablado acerca de tus cualidades, la siguiente forma de disuadir es simplemente explicar que estas muy ocupado y no lo puedes atender. Estar ocupado es algo muy común en toda persona. No suele hacer falta dar más explicaciones aunque si insistiesen en solicitar explicaciones pueden ser por muchos motivos: trabajo, familiar, compromisos, etc. Lo mejor es buscar un motivo que sea permanente en el tiempo.

Dejarlo pasar

Con el anterior caso debería ser suficiente al menos para quitarte a aquellas personas que tienen un vínculo no muy cercano a ti desde amigos hasta personas más distantes. Después de todo, están lo suficientemente lejos para conocer tu vida privada. Sin embargo, si se puede dar el caso que la anterior modo no funcione y te pida hacer el trabajo.

En ese caso tenemos dos opciones, una de ellas es decir: “Ya lo miraré cuando tenga más tiempo libre“. En ese caso, evita siempre dar un día concreto de plazo. Existe una considerable probabilidad de que se le olvide que ibas a hacer esa tarea. Después de todo, si no le corre prisa puede vivir sin ello.

Disuadir pidiendo algo costoso o imposible

Una forma disuasoria es la de solicitar que para hacer un trabajo necesitas algo. Por ejemplo, si es para instalar un programa solicita que te lleve el ordenador a tu casa o si es para instalar el sistema operativo, solicítale los discos originales o la copia de restauración. Normalmente, el usuario se lo pensará dos veces antes de proponerte un trabajo.

Decir no razonando la respuesta

A partir de aquí llega la parte que requiere una cierta confrontación. Después de todo a nadie le gusta que le digan que no. El nivel de enfado será proporcional a las expectativas que esperaban de ti y la necesidad del usuario. Por ello, ha que decirlo con mucha sutileza. Para ello, busca razones técnicas, organizativas o de cualquier ámbito que te impidan ayudarle.

Una razón puede ser: “Lo que me estás solicitando es muy costoso” o “Esa operación tiene riesgos y no quiero ser responsable de romperte el ordenador”. Si se dan respuestas razonadas, la comunicación de la respuesta será más amortiguada a sus oídos.

Igualmente nos podemos encontrar el abuso una vez empezada la tarea. Por ejemplo, te piden instalar un sistema operativo y cuando estás en ello te pide instalar otros programas y que se los expliques. En esos casos, si solo quieres hacer la primera tarea coméntale que no puedes quedarte más, tienes cosas que hacer o para ciertos casos no tienes experiencia acerca de lo que te está pidiendo. No tengas miedo en quedar mal y que piense que eres un mal informático. Esto es preferible a quedarte horas y horas.

Igualmente ocurre esto en la programación. Se solicita una aplicación y a medida que se avanza los requisitos van ampliándose mágicamente. En esos casos, hay indicar que se están cambiando los requisitos, circunstancia que el usuario negará ya que se daba por supuesto. Si no te conviene avanzar porque ves que vas hacia un precipicio, busca alternativas.

Es una situación compleja, pero debes evaluar que si no tomas el control y manifiestas que lleva la aplicación y que lo que está pidiendo no está incluido y es una ampliación, posiblemente los requisitos no dejen de ampliarse nunca habituando al usuario o solicitante de software malas prácticas que a la larga ambos saléis perjudicados.

Secuestrar el ordenador

Y a partir de aquí tomarlos como casos excepcionales y con cierto sentido de humor. Anticipar que en algunos casos puede incluso romper la ruptura de la relación así que aplicar con cuidado. Si incluso diciendo claramente no ha sido imposible de quitároslo de encima, quizá sea el momento de mostrarle vuestra incompetencia.

El objetivo es conseguir que se arrepienta de haberos pedido insistentemente un favor. Hay un perjuicio mayor de no realizar una ayuda que es no poder hacer nada. El ordenador es una herramienta de trabajo esencial y necesaria. Por ello es un “rehén“ bastante interesante.

Este caso consiste es pedirle que te deje el ordenador en tu casa unos días y cuando tengas un rato libre lo mirarás. Al igual que existe el típico caso de la persona que le prestas un libro y para recuperarlo te puedes volver loco. Se puede hacer lo mismo con el ordenador. Simplemente, una vez tengas el ordenador, intenta perder el contacto con él unos días más de lo que el necesita.

Haz que rememore esos momentos maravillosos de infancia cuando no tenía ordenador :). Cuando pasen un tiempo mayor al que el desea querrá recuperar este aunque no le hayas hecho el trabajo y seguramente no cuente contigo para la próxima ayuda. Finalmente devuelveselo y di que has estado tan ocupado que no has estado disponible. No sé si se llegará a enfadar pero la próxima vez se lo pensará dos veces y no te verá tan “amigo informático“.

Ponle algún programa broma

Si al menos quieres gastarle una broma y compensarlo con unas risas, a modo de humor, una opción es ponerle un programa broma. Por ejemplo que aparezca una imagen de una oveja, que se mueva el ratón solo o se invierta la pantalla. Existen multitud de programas que realizan de todo tipo de bromas pero asegúrate que no lleven virus, malware o pueda destruir datos del ordenador.

Programalo para que se active a ciertas horas para que no coincidan con tu horario disponible en el que te puede consultar. De esta forma el usuario no podrá demostrar que el ordenador se apaga. Con esto no se evita que en un futuro vuelva a pedir algún favor pero al menos te compensará el humor que te aportará cuando comente que ha visto una oveja por el monitor. :). Por supuesto, dile que eso es imposible.

Dejarle tirado en el momento más oportuno

Existen momentos en que la dependencia del informático es tal que darías todo por hacer que algo funcione. Los usuarios deberían saber que hay algo peor que no hacer algo que consiste en que el trabajo falle y te dejen tirado. Ese momento es crucial. Se suelen dar en tareas concretas en el que el ordenador debe funcionar y por un cambio, dado que el ordenador es un ecosistema, existen efectos colaterales como la “teoria del caos”.

Por ejemplo, actualizar un programa y el programa deja de funcionar o instalar un programa que hace que el ordenador vaya muchisimo más lento o se coma todos los recursos de la máquina. En estos casos es preferible no hacer nada y decir NO que obedecer y lanzarse por el precipicio. Por ello, antes de hacer algo que impliquen riesgos piensa si se podía haber evitado diciendo NO.

Decir NO a las cárnicas

Hay un último tema que me gustaría tratar en futuros posts por lo que no voy a profundizar que es el tema de las cárnicas. En este tipo de empresas donde existe una especulación cómoda e incluso irracional de los empleados, por no decir cesión ilegal de trabajadores, existen empresas que sin aportar prácticamente valor ganan gran parte del sueldo y tiempo libre que le corresponde al trabajador.

Ten siempre en mente los puntos tratados acerca de lo que vales y lo que vale tu ocio. Los compromisos que has realizado tu son los que has contratado con tu empresa, no con lo que le hayan contado al cliente final. Este es un tema peliagudo que me gustaría tratarlo en un futuro por lo que de momento decir que si consideras que se está abusando de tí, solo di NO.

Conclusión

Finalmente, después de tanta negación, tantos problemas, abusos, etc. me gustaría acabar con un mensaje positivo lleno de optimismo y entusiasmo. Nuestro trabajo no es una lacra. Todo lo contrario, es un trabajo apasionante en el que se está continuamente con necesidades, cambios y aprendizaje. Que haya tanta gente que haya opinado acerca de lo que piden los amigos es una interesante señal porque precisamente de las necesidades de las personas salen los mercados y las empresas.

Por ello, cuando alguien te pida algo, tanto si lo aceptas como si lo rechazas, piensa que tienes un valor a la sociedad que tarde o temprano se podría ser explotado económicamente. Pero ante todo, no esperes que tu trabajo lo valoren otras personas. Lo que haces y lo que vales lo conoces tu mejor que nadie. Hazte dueño de tu vida o alguién se hará dueño de la tuya. ¡Mucho animo a todos para seguir!.

En Genbeta Dev | El amigo informático I: Causas de la indignación en el sector informático
En Genbeta Dev | El amigo informático II: Tipos de personas necesitadas
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