Siguiendo con nuestra serie de posts sobre el amigo informático que hemos sido todos alguna vez, causa de la indignación del sector informático, continuamos describiendo a ese tipo de personas necesitadas que nos solicitan ayuda.
<p>En ocasiones se suele diferenciar que uno es un profesional o no en función de si cobra dinero o no por un trabajo. Se suele decir que hay que separar el mundo de los negocios de la vida profesional. Pero me gustaría opinar que eso no es del todo así.</p>
En todo trabajo y en todo momento existen más cuestiones que las meramente económicas que hacen que alguien sea un buen profesional o no. Cuando alguien realiza un favor se genera un “karma“ sobre la persona en el que, aunque puede que no llegue, existe más probabilidad de que se reciba otro favor por otro lado.
No por ello se deben realizar favores a todas las personas que lo soliciten esperando que estos siempre lleguen por otro lado. Hay que evaluar la cercanía o afecto con la persona, el tipo de favor y el tipo de persona que necesita el favor.
Imaginen el hipotético caso “¡Oh, no! Este señor está teniendo un ataque al corazón. ¡¿Hay algún médico en la sala?!” y en el otro lado de la habitación se oye “Si. Yo. Pero solo hago favores a familiares”. Por ello, hay diferentes grados de favores. No todo es blanco o negro.
En este post me gustaría comentar diferentes tipos de personas que nos podemos encontrar y en que puede afectar la relación. Los pongo en orden descendente de peligrosidad.
Familiares y personas con las que se convive
Desde que somos pequeños hasta el final de nuestras vidas existirán unas personas con las que se está en constante contacto. Nos limpian la ropa, nos cuidan cuando estamos enfermos o cuando necesitamos algo siempre están allí. Estos son los familiares y allegados. La cantidad de favores que se realizan al cabo del día es tan alta que prácticamente se olvidan que son favores y se entiende como parte de la convivencia.
Aunque dependerá del caso, no hay que temer ayudar a estas personas ya que por el contacto constante con esta, es muy probable recibir el favor de otro modo. Sin embargo, se puede dar el caso de que la persona en cuestión pida favores constantemente como grabar DVDs o preparar documentos. La frecuencia de solicitudes podría llegar a ser tan alta que en ocasiones puede que te vaya mal y sea una molestia. En esos casos dialoga con la persona y aplaza la tarea para cuando te venga mejor o explica porque no puedes hacer esa tarea. Estas personas conocen tu situación y si no son egoístas lo entenderán.
Grandes amigos
Podríamos clasificar los amigos en tres tipos: los grandes amigos, los amigos comunes y los conocidos. Es muy difícil encontrar grandes amigos. Posiblemente no más de uno en toda la vida. Un gran amigo realiza cualquier favor sin esperar nada a cambio. Conseguir una realización así es muy difícil pero cuando se consigue es tener un gran premio.
Este tipo de amigos podríamos catalogarlos en el mismo status que los familiares o incluso más ya que un familiar se es por naturaleza y un amigo así por voluntad. Por ello, hacer favores a estas personas no causan ningún mal y ser sinceros en el caso de no poder realizarse no causará ninguna molestia.
Amigos comunes informáticos
Hay un dicho que dice que “Dios los cría y ellos se juntan“. Curiosamente, gran parte de mis amigos son todos informáticos. Principalmente, porque al estar en carreras de informáticos, trabajar en empresas de informáticos, hacer cenas de informáticos y unirme a grupos de informáticos, hace que estés rodeado de informáticos.
Normalmente, este tipo de favores suelen ser muy “light“. Solicitar opinión de algo o pedir algún programa suelen ser los favores más comunes. Posiblemente, con enviarles un link buscado en Google, un tutorial o información resumida suele ser suficiente para sentirse respondidos. Igualmente, como son informáticos conocen que no existe el conocimiento infinito y puedes decirles tranquilamente que no conoces un tema en cuestión.
Sin embargo, si hay que tener cuidado con individuos concretos. El que estés en un grupo de informáticos no significa que todos los individuos que hay sean informáticos, o al menos, tengan un nivel medio. Normalmente estos individuos suelen decir “¡Buf! Cuanto sabéis de X. ¿Me podéis hacer eso?”. En esos casos, identifica sus cualidades y pregúntate. “¿No sabe eso en cuestión pero conoce otras cosas o no sabe de nada?”.
Si la respuesta es que no sabe nada, dependiendo de la complejidad del favor, yo le remitiría a leerse un tutorial o que lo intentase él mismo. Así que decirle “Pertenecer a un grupo de informáticos es duro. ¡Aprende como aprendemos todos! A base de tortas.”
Sin embargo, si la persona no conoce ese tema en cuestión pero si conoce muchos otros, seguramente esta tenga algo que enseñarte en un futuro.
Anonimos por Internet
Dado que estoy ordenando por nivel de peligrosidad descendente, estoy en el deber de incluir aquí este grupo. Con la existencia de Internet existen multitud de personas anónimas que necesitan ayuda. Aquí no hay problema de afecto pues no se está en contacto con esta por lo que si no deseas contestar no tienes porque hacerlo. A medida que se dispone de presencia también es común la solicitud de ayuda de diferente tipo: consultas concretas, no saber por donde empezar, ayuda con las dichosas prácticas, etc.
Aquí depende de cada uno y de su tiempo libre atender o no según sus conocimientos o disponibilidad. Contestar a todo puede llegar a ser imposible. En todo caso, ya que hablamos del karma y la probabilidad de recibir el favor, si decides contestar debes tener en cuenta que la probabilidad de recibir el favor, dada la distancia y lo efímeras que son las relaciones con anónimos. Contestar y decir que no tienes tiempo o no puedes, tampoco es problema ya que los internautas suelen ser muy respetuosos con respuestas correctas y adecuadas aunque el resultado sea negativo.
Sin embargo, si puedes crear karma ayudando a una persona. Intenta que lo que aportas le aporte a más gente. Haz que la respuesta quede pública y que se vea que la has realizado tú y créate una reputación. Esto hará que te lleguen en un futuro más negocios, algunos buenos y otros malos, por el prestigio adquirido. Por ello, nunca respondas a correos personales respondiendo la duda. Invita a quién te envía la consulta que lo publique en un foro o lista de correo para que le sirva a más gente.
Amigos comunes no informáticos
Siguiendo con los amigos presenciales, en este grupo es donde empiezan los problemas. Por diferentes motivos, puede que también tengas un grupo de amigos no informáticos. Normalmente, este tipo de grupos suelen ser para realizar otras actividades de ocio como salir, deporte, videojuegos o lo que te guste. El hecho de que no sean informáticos hace que esa ignorancia provoque que te soliciten cualquier cosa sin importar (o sin conocer), el coste de hacer esa tarea.
En este tipo de amigos es preferible que tu profesión pase desapercibida. Un grupo de amigos para otros ocios es para hablar de otros ocios, no de informática. No hables mucho de tu profesión y pásatelo bien con ellos para lo que quedéis. Si en algún momento, sale algún tema de informática, no enseñes. Haz como que ellos te enseñan a ti y haz que se sientan que saben un montón. En este grupo de personas es difícil cobrarles por el trabajo porque quedáis para pasarlo bien pero también es difícil que ellos te devuelvan el favor aunque dependerá del caso.
Conocidos
También hay un grupo de personas que se les encuentra ocasiones puntuales o su contacto no es más que eventual sin que haya una relación directa. Aquí nos podemos encontrar varios subgrupos. Por una parte hay gente perdida que necesitan una consulta concreta y no saben si llevarlo al técnico o no. Muchas veces, no se hacen las cosas porque no se saben que se pueden hacer. En estos casos puede ser una oportunidad de cobrarles o aconsejarles ir a un servicio técnico. La probabilidad de la vuelta del karma es bastante baja.
Hay otro subgrupo que es mi preferido. Estas son las personas que son amigas de todo el mundo, tienen los mejores chistes y son muy agradables y se creen en ocasiones los amos del mundo. Por alguna razón, esperan que con sus halagos y gran forma de ser, todos nos tenemos que poner a sus pies para lo que digan.
En ese último subgrupo, “sal pitando”. Este tipo de personas son socialmente muy efectivas para funciones sociales como comerciales o relaciones públicas, pero para funciones analíticas y de lógica suelen ser desastrosas. Además como tienen tantos contactos y quieren agradar a todo el mundo, te encontrarán más personas necesitadas, comentándoles que prácticamente haces magia con el ordenador, que te perseguirán “como en una película de zombies”.
Personas (no informáticas) que solo necesitan pagar una cosa sencilla
También nos podemos encontrar el caso de personas que tienen un pequeño negocio y han hablado de ti por cualquier parte. Lo mejor de todo es que no les importa pagar … un poco. Han recurrido a ti porque los precios que hay por allí son bastante altos y lo que ellos quieren es algo sencillo.
En el caso de programadores, cuando te encuentres alguien así pregunta, “¿como de sencillo?” y te dirán “Nada. Lo típico … una aplicación de gestión con clientes, facturas … ¡Vamos! nada de otro mundo. Lo que suele ser habitual”. Entonces aquí viene la deducción lógica que es: “Si lo que quieren es algo habitual, ¿por qué no lo han encontrado a un precio asequible?”
En todo caso, no cierres un trato bajo estas condiciones. Delimita funciones o tareas y déjalas por escrito (vía email por ejemplo). Se muy preciso y no te limites a decir “hacer una ventana de clientes”. En una ventana de clientes se pueden hacer muchas cosas.
Existe otro tipo de personas que buscan la formación. Desde mi punto de vista este es mejor negocio ya que la persona está contigo mientras enseñas o desarrollas. Un producto que se entrega fabricado en el “background” no se conoce cuanto esfuerzo lleva. Por el otro lado si se ofrece una formación por horas la persona ve en todo momento cuanto cuenta en algo totalmente cuantificable: horas.
Personas que no les importa pagar y necesitan al mejor
En el grupo de personas que pagan por el trabajo también nos podemos encontrar a las personas que necesitan “al mejor” y tu has sido … “El Elegido”. En ese momento dan ganas de decir: “prefiero tomar ‘la pastilla azul’ y volver a mi mundo de Matrix“. Curiosamente, como eres el mejor, la deducción lógica es que te cuesta menos. Y como te cuesta menos el dinero que esperan pagarte es en función de las horas que te cuestan y además tenerlo antes. “¡Vaya! Pensaba que al ser El Elegido el trato económico iba a ser más generoso”
Mi sugerencia es que seas objetivo. Descarta los halagos y analiza lo que necesitan. Al igual que en el anterior grupo delimita y concreta el trabajo que vas a realizar. No dejes que los halagos nublen tu mentalidad analítica con funcionalidades que se generan mágicamente o trabajos rompen el orden del tiempo.
Un último consejo. No dejes que te digan cuanto cuesta hacer algo o lo que se puede o no hacer. El técnico eres tú y tu haces lo que tu sabes hacer y en el tiempo que sabes hacerlo. Hay muchas veces que te piden hacer un trabajo porque no saben hacerlo pero tienen muy claro lo que cuesta hacerlo. Tampoco dejes que te comparen con Google: “En Google hemos visto que hacen X, ¿por que tu aplicación no lo lleva?”. La respuesta lógica es “Porque Google factura millones de dólares y tu me pagas X”.
Contratos verbales de terceros
Más de uno debería leerse el código civil sobre contratos. No se pueden elaborar contratos entre dos personas que afecten obligaciones a un tercero. Pues bien, parece que en la amistad y en el afecto si se puede aplicar esa regla. Cuantas veces habréis oído la típica frase de “No te preocupes. Mi hijo es informático y te lo puede mirar”, “¡Ah! Eso se lo llevamos a mi hermano que sabe de todo”.
En ese momento piensas: “¡Vaya!. Yo intentando pasar desapercibido para no hacer favores a desconocidos y van pregonando por otros lares mis cualidades”. En este caso hay que asumirlo como si fuese un favor al familiar. Pero si se abusa de esto coméntalo a tu familiar o amigo para que deje de hablar de ti para ese tipo de favores.
Si has llegado hasta aquí, ¡felicidades!, es que realmente te interesa este tema. Así que voy a poner aquí el tema más punzante y peligroso de todos que son los favores de comerciales en las empresas.
En muchas ocasiones, las empresas de informática (sobretodo las cárnicas) parecen grandes grupos de amigos informáticos que esperan hacer favores con la esperanza de en un futuro recibir algo a cambio. Para ello, los comerciales venden cosas inviables y esperan que los informáticos resuelvan estas en su jornada laboral y frecuentemente también de su tiempo libre.
Al igual que en casos anteriores, si crees que hay ciertos favores que no te corresponde asumir esa responsabilidad, delimita tus funciones, horas, etc. Es muy fácil y de mucha cara hacer favores que tienen que pagar otras personas. Si los favores no saliesen de las horas extras gratis de los informáticos, seguramente mucho desarrollo que muchas veces es innecesario, no se haría y se concretaría todo mucho más.
Conclusión
Estos son los diferentes tipos de personas que en principio nos podemos encontrar. Comentar que este tema es un tanto subjetivo por lo que quizá en tu situación encuentres más casos o haya algunos que no conoces. Seguramente, me habré dejado alguno pero, si es el caso, lo siento mucho ya que esperaba hacer este post en 30 minutos y llevo ya dos horas … mmm … ¿estaré empezando a convertirme en un “Amigo informático“?
Continuará: Para futuros números explicaremos diferentes tipos de situaciones y, si es el caso, como evitar tener que cambiarse de identidad.
En Genbeta Dev | El amigo informático I: Causas de la indignación en el sector informático