Aunque tengamos tan asumido que todo se desarrolla y se despliega a la nube, aún estamos en un momento dónde tiene mucho margen de adopción todavía. Así es como el flamante nuevo CEO de Google Cloud lo interpreta, Thomas Kurian. En la reciente conferencia de Google Cloud Next, sacó toda la artillería disponible por parte de la plataforma para crecer y atraer a más usuarios: tanto de otras plataformas (ojo, sin tener que abandonarlas) y las compañías indecisas en apostar plenamente por la nube.
“Alrededor de un 80% de la carga de trabajo de los servidores actuales no está en la nube”, según Eyal Manor, VP de Engineering de Google Cloud. Lo cual supone una gran parte del pastel de mercado del Cloud Computing. Además, a eso se une las reticencias de los CIO de gran parte de las compañías buscando soluciones agnósticas y open source para no atarse a ningún sistema propietario en la nube.
Así, las previsiones del mercado sitúan que en 2024, el 88% de las empresas adopten una estrategia multi-nube, es allí donde Google Cloud aspira ser la pieza fundamental, arrebatando el control de esa infraestructura a AWS, Azure o, incluso, cualquier sistema on-premise que las empresas tengan actualmente.
Anthos, la única forma de “competir” es ser una plataforma híbrida en la nube
“Alrededor de un 80% de la carga de trabajo de los servidores actuales no está en la nube”, según Eyal Manor, VP de Engineering de Google Cloud
Google Cloud está muy lejos de AWS. Claramente la mayoría de las compañías están ya en la nube de la mano de Amazon Web Services, un gigante indestructible durante más de diez años con su plataforma estrella EC2 y decenas de servicios que permiten a los devops configurarlo hasta el último extremo. Tampoco es fácil competir con Microsoft y un ecosistema completamente orientado a desarrolladores de extremo a extremo, cuyo buque insignia es Azure.
Google ha optado con ser el “amigo de todos”, y por ello, lanzó hace unos meses la plataforma de gestión en la nube de Google Cloud Sevices Platform, ahora renombrada a Anthos. Nada más empezar la Keynote de Google Cloud Next’19, no es extraño que fuera el gran anuncio que todos esperábamos.
Con Anthos, Google ofrecerá en un único servicio: la gestión, despliegue y monitorización de los distintas plataformas en la nube que el usuario quiera tener, incluso su propia infraestructura de hardware fuera de la nube. Google pretende con ello gestionar tus aplicaciones en AWS y Azure. Un movimiento que como decíamos antes se anticipa a sus competidores.
A todos os sonará Kubernetes, pues bien, como sabréis es la plataforma en la que se basa todas esta infraestructura agnóstica apoyada en contenedores fácilmente replicables y escalables. Google Kubernetes Engine se lanzó en 2015 aprovechando los más de 12 años de experiencia de Google en la ejecución de servicios como Gmail y Youtube en contenedores.
No es usual para los grandes competidores lanzar productos como Anthos que permiten a los usuarios ejecutar sus aplicaciones en otras plataformas. Después de todo, el dinero seguirá estando en los costes del tiempo de computación usados y el almacenamiento. Pero como argumenta Google, este tipo de herramientas es lo que sus usuarios están demandando para solventar el gran problema de tener un arquitectura híbrida con distintos productos que no se pueden comunicar o gestionar de forma conjunta.
Ahora, según promete Google, con Anthos sí será posible. Es difícil que veamos a AWS o Azure reaccionar de igual forma, por ello Google se ha apuntado el primer tanto, aunque aún es pronto para verlo en acción.
Google Cloud haciendo más amigos en la comunidad Open Source que AWS
Amazon AWS tiene una muy mala reputación, cogiendo algunas de las mejores soluciones Open Source y ofreciendo un fork bajo su propia marca
AWS no ha hecho demasiados amigos en la comunidad Open Source, debido a crear sus propios framework, librerías y servicios en la nube, en cierta forma propietarias en el entorno de Amazon. Así que Google ha jugado las cartas de ser más amistoso con la comunidad.
Google es uno de los grande abanderados de Kubernetes y lo ha demostrado fuertemente. Ha empujado a que AWS o Azure empiecen a usar Docker y la infraestructura de Kubernetes. Lo cual le abre la puerta a Google la nube de sus competidores como caballo de troya.
¿Pero qué pasa con el resto de herramientas que las empresas quiere utilizar en sus proyectos? Como bien explicaba el VP de Engineering de Google Cloud sobre el asunto: "muchos de los usuarios buscan soluciones Open Source para no atarse a un proveedor concreto ni una tecnologías. No queremos segregar a nuestros programadores”.
El otro gran anuncio en la Google Cloud Next’19 fue la colaboración con un gran número de compañías relevante del Open Source, cuyas herramientas serán usadas por los usuarios que lo deseen, además de recibir el soporte oficial de cada una de ellas. Entre ellas se encuentran: Confluent, DataStax, Elastic, InfluxData, MongoDB, Neo4J y Redis Labs.
No es un secreto que Amazon AWS tiene una mala reputación en ese sentido, cogiendo algunas de las mejores soluciones Open Source y ofreciendo un fork bajo su propia marca. Incluso, sin dar nada a cambio a los proyectos originales.
En 2024, el 88% de las empresas tendrán una estrategia multi-nube
Hay un amplio debate de cómo es la mejor forma de distribuir este tipo de soluciones open source como servicios en la nube. Claramente, lanzar un servicio que imite la tecnología de estos proyectos Open Source va en contra del progreso de la industria.
De esta forma, Google ha dado un buen paso adelante aliándose con todos estas compañía ofreciendo un modelo que permita avanzar juntos ofreciendo un ecosistema más abierto donde usar, por ejemplo, MongoDB o Redis, sin problema. Ya sea en su propia infraestructura o desplegada en Google Cloud Platform sin ninguna diferencia.
La búsqueda de democratizar el desarrollo de aplicaciones de inteligencia artificial en la nube, incluso para los menos expertos
Tuvimos que esperar al segundo día de las conferencias de Google Cloud Next’19 para ver los productos enfocados en el desarrollo de aplicaciones relacionadas con la inteligencia artificial. Algo que no podía faltar viniendo de Google y su casi mentalidad obsesiva acerca de la IA.
El gran anuncio fue el lanzamiento en beta de AI Platform. Una manera de ofrecer a los desarrolladores y data scientists un servicio end-to-end que cubra todo el flujo desde la recolección de datos, la clasificación, el reconocimientos de objetos o la extracción de modelos para posteriormente pasarlo a producción.
Junto a ello Google lanzó una serie de nuevos productos, casi todos en beta aún, como Cloud AutoML orientado a desarrolladores con poca experiencia en la materia preparar modelos de alta calidad adaptados a sus necesidades empresariales. Para ello cuenta distintas herramientas como AutoML Vision, AutoML Natural Language y AutoML Translation.
Además de ello, una de las presentaciones fue acerca del proyecto que pretende automatizar los data center. Aquí es donde la nube también forma parte indiscutible como solución para muchas compañías, así apoyandose en Twilio, Vonage, Cisco, Five9, Genesys y Mitel demostraron cómo podría ser el futuro de los centros de ayuda a los usuarios totalmente automatizados gracias a la IA. Para ello, también combinaron algunas herramientas de Google como Dialog Flow y Google text-to-speech.
La importancia de que Google Cloud se haya metido de lleno en el machine learning como proveedor de servicios en la nube es que aún es necesario simplificar la entrada a este tipo de herramientas. Hay muchas compañías que quiere hacer uso de ellas pero no cuentan con un equipo de expertos en machine learning en plantilla. De esta forma se pueden ofrecer servicios más concretos para cada sector con un conjunto de herramientas más intuitivas.
Google Cloud Code, más herramientas para desarrolladores que quieran construir aplicaciones nativas en la nube usando Kubernetes
Aunque muchos de los servicios en la nube ya cuenta con ciertas herramientas, plugins integradas para desarrolladores. En ello Google necesita tener un entorno más completo que Microsoft, por ejemplo, con Azure.
El anuncio de Google Cloud Code representa una colección de plugins y extensiones para los IDEs más populares como IntelliJ o Visual Studio Code. Con ello se pretende que los desarrolladores tengan un entorno más fácil de utilizar a la hora de testear y desplegar a los clúster de Kubernetes directamente desde el propio IDE.
Cloud Code combina una serie de herramientas open source, ya existentes como Kubectl, the command-line para trabajar con la API de Kuberntes; Jib para construir containers para aplicaciones Java; y Skaffold, para configurar las pipeline de desarrollo de aplicaciones Kubernetes.
Estas herramientas también integran otras DevOps de Google como Cloud Build y StackDriver.
Buen paso para que los usuarios tenga un camino más orientado dentro de su propio marco de trabajo a la hora de usar la nube de Google Cloud.
En conclusión, Google está vendiéndose a sí mismo como el proveedor más abierto e híbrido
Introduciendo Anthos, Google puede ser capaz de ofrecer la herramienta unificada que ayude a las empresas a gestionar las diferentes nubes y servicios, incluso, en sus propias instalaciones. Siempre y cuando basen su arquitectura en Kubernetes. Además gracias a los acuerdos con distintos partners de la industria de Open Source serán los intermediarios del soporte premium a las empresas que lo necesiten, a través de una factura única.
Aunque Google ceda las horas de computación o el espacio de almacenamiento a sus competidores, podrá ser él que maneje realmente las necesidades de las compañías para ser el proveedor del siguiente servicio que demanden o fomentar la migración utilizando un panel de gestión ya familiar.
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