En los Estado Unidos la cuarta enmienda, que protege la privacidad y la intimidad de los ciudadanos es algo que se toma muy en serio; pero el gobierno USA ha interpretado que esa salvaguarda no se aplica a los datos informáticos.
Así, se ha enzarzado en un crucial litigio con Microsoft a quien le quiere obligar judicialmente que entregue unos correos electrónicos relacionados con un caso de estupefacientes, pero con el crucial detalle de que están almacenados en Dublín, Irlanda.
Ser dueños de todos los datos de todo el mundo
Como bien argumenta Microsoft, estos datos no se pueden considerar en ningún caso dentro de la jurisdicción norteamericana, ni pueden enviar a miembros de la autoridad norteamericana a cumplir la orden de derribar la puerta y requisar el material reclamado.
Es más, en estos momentos después de los escándalos de espionaje destapados por WikiLeaks o, mucho más reciente y sangrante, los papeles de Edward Snowden, no es el momento de poner aún más nerviosos a los clientes que almacenan sus datos en la Nube.
Y por una vez se han unido en el apoyo a Microsoft, compañías como Apple, Verizon, Cisco o AT&T, que también entienden la imposibilidad y arrogancia de un gobierno que plantea que su legislatura esté por encima del de cualquier otro país.
Y el daño que puede hacerle a la industria si se levantan las suspicacias de todos los demás países ante la posibilidad de que los datos puedan ser violentados por una jurisdicción extranjera.
El próximo de 31 de Julio un Juez Federal de los USA deberá oír el caso y decidir si tiene prevalencia una ley de la época de Reagan sobre almacenamiento de comunicaciones, o el sentido común.
Vía | Abel Muiño
Más información | Obama administration says the world’s servers are ours