Google ha integrado todos sus servicios a la perfección dentro de Android, su sistema operativo móvil libre. No podía ser menos, teniendo el control absoluto del núcleo de ese sistema. Sin embargo, y debido a la defensa acérrima de los servicios basados en navegador de la compañía, Google no ha hecho el mismo esfuerzo para integrar sus servicios en iOS.
El resultado es que en iOS la mayoría de servicios tienen que visualizarse desde el navegador y no desde una aplicación nativa. Y aunque las interfaces de esas páginas están cuidadas al máximo y usen las tecnologías web más recientes, la impresión al usarlas cambia radicalmente. Esto genera auténticos debates entre los propietarios de un iPhone o un iPad: ¿Usar Gmail desde la aplicación web o mejor configurar la cuente de correo a través de Mail, la aplicación nativa de correos de iOS? Cada uno se las arregla como prefiere.
No ha sido hasta hace relativamente poco tiempo que Google ha pensado en ofrecer aplicaciones nativas para iOS. Primero fue una aplicación bastante general para el buscador, luego vino la aplicación nativa para Google Plus y más recientemente ha llegado algo muy esperado: la aplicación nativa para Gmail (que por desgracia ahora no está disponible por una serie de errores con sus notificaciones de sistema).
De todos modos, hay aún muchas quejas por parte de los usuarios: Google está lanzando aplicaciones nativas para iOS, sí, pero esas aplicaciones nativas son interfaces web especiales implementadas dentro de una base de aplicación para iOS. El resultado es que estamos usando una aplicación, pero el comportamiento y la apariencia sigue siendo la de una web móvil. Y los usuarios de iOS, tal y como hace la misma Apple a la hora de permitir o rechazar aplicaciones en la App Store, quieren una buena experiencia de uso en sus terminales. Y más cuando estamos hablando de una gigantesca multinacional y no de un pequeño grupo de desarrolladores. Así pues, ¿Qué necesitan las aplicaciones de Google para que los usuarios de iOS dejen de quejarse?
La primera demanda y la más fuerte es que Google muestre el contenido de sus servicios en elementos nativos de iOS y no usando una capa web. También es una demanda difícil, ya que Google es una compañía que defiende los navegadores web como el futuro de los sistemas operativos por encima de todo (sólo hace falta ver el concepto de Chrome OS y la reciente eliminación de la aplicación nativa de Gmail para BlackBerry).
Con una interfaz nativa Google tendría que implementar toda una serie de sincronizaciones con sus servicios, pero sin embargo se conseguiría sobretodo una mayor respuesta en pantalla y un mayor rendimiento. Es justo lo que se pide, y por supuesto las notificaciones nativas del sistema funcionarían mejor que como lo hacen en la aplicación nativa de Gmail.
La interfaz nativa también impediría una compatibilidad con dispositivos y versiones de iOS más antiguas (la web es accesible desde cualquier terminal), pero una vez más insisto: los usuarios de iOS se quedan con las aplicaciones que ofrecen una buena experiencia de uso valorándola por encima incluso de las capacidades.
Son peticiones que se hacen con el conocimiento que Google seguramente no va a hacer, por el enfoque que tiene la compañía hacia las páginas web. De hecho, la nueva interfaz web que han hecho los desarrolladores de Gmail es fantástica (dejando a un lado las opiniones sobre sus cambios sociales y su aspecto) y redefine el correo electrónico ocultando sus mayores complicaciones y defectos. Quizás en Mountain View tienen algún as en la manga… esperaremos a ver si tenemos sorpresas en cuanto la aplicación nativa de Gmail se relance con sus errores reparados.
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