Inbox lleva ya más de un mes con nosotros, y por aquí hemos tenido la suerte de empezar a probarlo poco después de su lanzamiento. Javier Penalva ya le dió un buen repaso en ese entonces, pero ahora que ha pasado un mes, ¿qué sensaciones se nos quedan con Inbox?
Cada persona gestiona una cuenta de Gmail a su manera: hay quien lo usa con un cliente nativo, hay quien defiende la web por su cantidad de opciones, o hay quen lo usa de forma básica, sin querer preocuparse de líos. La irrupción de Inbox ha servido, a grandes rasgos, para diferenciar esos estilos de uso.
Inbox: perfecto para unos, inacabado para otros
Inbox es práctico, desde luego: opciones como poder acceder a todos los adjuntos sin tener que entrar en su mensaje y poder escribir un correo a alguna dirección frecuente desde los accesos directos que tenemos en la parte inferior derecha son una gozada. Es una viva prueba, además, de que los correos pueden ser también tareas que completamos cuando archivamos el mensaje.
Si somos un usuario que utiliza el correo de forma básica, incluso si hemos hecho algunos pinitos con las etiquetas y los filtros de Gmail, no dudo en decir que Inbox es una evolución muy atractiva de cómo utilizar nuestro correo electrónico. Es en ese caso cuando, con más o menos dificultad, nos acostumbramos a esta nueva bandeja de entrada sin quejas.
Serán los usuarios más experimentados los que encontrarán inconvenientes para adoptar Inbox como su nueva bandeja de entrada. Para el resto, es la solución más avanzada hasta la fecha
Es en el colectivo de los usuarios más intensivos, los "hardcore" que exprimen al máximo todas las características de Gmail, los que pueden discrepar de este cambio. Y es una lástima, pero es todo por detalles: hay que hacer un click para acceder a la barra lateral de etiquetas y opciones, algunas de estas etiquetas no pueden mostrarse por defecto en la bandeja de entrada impidiendo una organización concreta, las animaciones (aunque atractivas) hacen que tardemos algo más en gestionar el correo...
Por lo tanto, los que presumáis de tener un Gmail que sólo vosotros podéis entender, mejor que de momento os quedéis con la bandeja de enrada clásica. Pero si sois usuarios generales que no utilizan Gmail a modo de GTD y se dejan de estos líos para básicamente tener un cliente de correo, Inbox es un paso adelante muy bueno y que deberíais tener en cuenta.
Inbox: ventajas e inconvenientes
Si pudiéramos resumir los pros y los contras en una lista, en mi opinión serían los siguientes:
- Pro: (De momento) no hay publicidad.
- Pro: La interfaz es mucho más simple, y atraerá al usuario básico. Las animaciones lo hacen todo más intuitivo.
- Pro: los correos más prescindibles (promociones, actualizaciones de redes sociales) se agrupan en una sola conversación.
- Pro: integración de recordatorios.
- Pro: alguna información, como las reservas de vuelos o el envío de paquetes, se reconoce de forma inteligente.
- Pro: las aplicaciones móviles se asemejan tanto como pueden a la interfaz web, tanto en iOS como en Android.
- Contra: su acceso todavía está limitado por invitaciones.
- Contra: los usuarios más experimentados tardarán más tiempo en gestionar el correo por las animaciones.
- Contra: sólo algunas etiquetas tienen el rango de "inteligentes" y pueden colocarse en la bandeja de entrada. El resto todavía no pueden hacerlo.
- Contra: Puede que algunos usuarios básicos encuentren confusa la sustitución de "archivar" por "completar". No todo el mundo utiliza su Gmail como un gestor de tareas.
Con todo, tenemos la conslusión de que Inbox no es ni malo ni bueno a nivel global. Para unos será lo mejor, y para otros será algo que no se adapta al uso que le da a su correo. Por eso, seguimos diciendo que lo mejor es que lo probéis y saquéis vuestras propias conclusiones. Afortunadamente su uso ya se está expandiendo bastante y no os debería costar demasiado encontrar a un amigo que tenga invitaciones.
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