Microsoft Edge vs el resto: comparamos su rendimiento frente a Chrome, Firefox y Opera

El nuevo Microsoft Edge basado en Chromium ya está disponible de forma oficial, y aunque ya lo hemos analizado y también explicado lo que ganas y que pierdes si te mudas a él y dejas Chrome, también hay que tener en cuenta el cómo se compara con otros de los navegadores más importante del mercado, especialmente en el apartado de rendimiento.

Por ello hemos realizado múltiples pruebas de benchmark comparando los resultados de Microsoft Edge con los de Chrome, Firefox y Opera. Hemos elegido estos tres por ser los navegadores de escritorio multiplaforma con mayor cuota de mercado.

Todas las pruebas las hemos hecho desde Windows 10 versión 1909 con las últimas versiones estables disponibles de cada navegador. Todas las pruebas se han realizado dos veces para asegurarnos de que no hubiesen variaciones demasiado grandes entre la misma prueba en un mismo navegador u otro.

Y todas han sido realizadas con un solo navegador abierto a la vez, sin ninguna otra pestaña funcionando más que la del benchmark.

Basemark Web 3.0

Esta prueba de benchmark mide que tan bien un navegador es capaz de ejecutar aplicaciones web. La prueba incluye varias evaluaciones gráficas y de sistema que utilizan las capacidades de la web. A diferencia de el resto de benchmarks de este artículo, los resultados de Basemark también dependen de la potencia gráfica de tu hardware, ya que realiza varias pruebas con contenido gráficamente intenso, como WebGL 2.0, que usa principalmente la GPU.

Nuestros resultados ponen como claro ganador en este apartado a Google Chrome, aunque Microsoft Edge le sigue muy de cerca tan solo 55 puntos por debajo. Mientras que Opera se lleva el tercer lugar a una distancia mayor, y Firefox queda muy mal parado con apenas 642 puntos.

JetStream2

JetStream es una prueba de benchmark de JavaScript y WebAssembly que realiza múltiples evaluaciones para medir la latencia y el rendimiento del navegador. Las puntuaciones más altas serán para aquellos navegadores capaces de iniciar rápido, ejecutar código rápido, y ejecutarse de la forma más fluida.

A diferencia del bechmark anterior, en esta oportunidad es Opera quien termina mejor parado con una puntuación de 112,764 puntos. Chrome le pisa los pies con menos de un punto de diferencia, y detrás llega Microsoft Edge en el tercer puesto apenas tres puntos debajo del primero. Nuevamente, Firefox se queda bastante rezagado con una puntuación de 87,821.

Speedometer

Esta prueba lo que hace es usar aplicaciones web demo para simular todo tipo de acciones que el usuario pueda llegar a tomar al usar el navegador, Speedometer mide el tiempo que le toma al navegador responder a esas acciones y al final calcula una puntuación promedio que básicamente determina que tan responsivo es el navegador a las acciones del usuario.

En esta prueba Microsoft Edge y Chrome están casi a la par, con una diferencia de 0.6 puntos. En tercer lugar aparece Opera con casi 15 puntos menos, y Firefox consistentemente llega en último lugar muy por debajo de todos los demás con 73,4 puntos.

WebXPRT 3

Finalmente tenemos WebXPRT 3, un benchmark que compara el rendimiento utilizando seis escenarios basados en HTML5 y JavaScript que imitan las tareas que llevamos a cabo a diario para ver que tan bien el navegador maneja las tareas de la vida real.

Es con esta última prueba que Firefox encuentra algo de aire y sale ganador con 208 punto, 20 más que el segundo puesto ocupado por Microsoft Edge. Opera y Chrome le siguen en el tercer y cuarto puesto respectivamente con solo un punto de diferencia entre ambos, y esta es la única prueba en la que el navegador de Google ha llegado de último.

Conclusiones

Si algo ha sido consistente a través de todas estas pruebas es que Microsoft Edge se ha desempeñado bien en todas ellas y aunque en ningún caso ha sido el número uno, en todas ha estado sumamente cerca del primer lugar por diferencias mínimas, y nunca ha caído al fondo con diferencias significativas.

Salvo por WebXPRT 3, parece que el resto de benchmarks han favorecido claramente a los navegadores basados en Chromium, lo que indicaría que el motor de Firefox tiene algunas cosas que ajustar para estar a la par con sus competidores.