Las operadoras no lo tienen bien hoy en día. Al principio eran aplicaciones discretas cuya fiabilidad siempre se ponía en duda y presentaban defectos, pero ahora sencillamente quien tiene un smartphone y se gasta dinero mandando SMS es porque quiere. Un mundo de aplicaciones móviles para mandar mensajes gratuitos ha aflorado en la red, y algunos se han vuelto tan importantes que es raro no verlos instalados en los móviles.
Aún así, cada aplicación tiene su concepto y quizás no todo el mundo puede acostumbrarse a ello. Es por eso que vamos a ver las cuatro alternativas más usadas para mandar esos mensajes y las diferencias que hay entre ellas. Es curioso, porque servicios que no tenían como objetivo tener este tipo de funcionalidades han terminado teniéndolas gracias a la demanda de los mismos usuarios.
<h2>WhatsApp nacido para eliminar los <span class="caps">SMS</span></h2>
La alternativa más usada y más popular es, sin duda, WhatsApp. Y es de hecho la única opción de las que hablaremos aquí cuyo único objetivo principal es de enviar mensajes a nuestros contactos. WhatsApp toma como base la agenda de nuestros teléfonos para marcarnos los que también tienen la aplicación instalada, y a partir de ahí podemos comunicarnos con ellos usando mensajes de texto, imágenes y vídeos.
Por supuesto, todos los mensajes no tienen coste. WhatsApp saca los beneficios de su precio, que en iOS es de 0,79 euros. Para muchos, ese precio no es nada si gracias a eso podemos mandar gratuitamente todo ese contenido de forma ilimitada a todos los contactos que queramos. La aplicación ha calado tanto que incluso se ve anunciada por las calles, en un intento de las operadoras para que los móviles tengan puntos atractivos. Muchas personas lo conocen en España como una buena opción para dejar los SMS de pago.
WhatsApp también está en la OVI Store y en Android Market en fase beta. Si consiguen esa expansión, la aplicación estará presente en la gran mayoría de dispositivos móviles del mercado. De hecho, hay quien ya está pidiendo una versión especial de la aplicación para el iPad, o incluso una expansión hacia un servicio web completo. La verdad es que no estaría nada mal.
<h2>Viber, las llamadas VoIP con fundamento</h2>
Viber nació como alternativa a Skype pudiendo hacer llamadas con VoIP, aunque seguimos teniendo la filosofía de la configuración cero. Es decir, una vez la aplicación está instalada no tenemos ni que crear una cuenta de usuario ni que buscar los contactos: seleccionamos uno de los que la aplicación nos indica que también tiene Viber instalado y le llamamos usando la red 3G de datos. Otro buen golpe a las operadoras donde más les duele.
Lo interesante de Viber es que con la reciente llegada de la versión 2.0, el servicio también ha incluido la posibilidad de los mensajes. Con esto se convierten en competidores del mismo WhatsApp, añadiendo la ventaja de que Viber es completamente gratuito y presente tanto en iOS como en Android. En el resto de sistemas, por desgracia, no hay presencia de esta alternativa.
<h2>Twitter, combinando el microblogging con las notificaciones</h2>
Otro modo de mandar mensajes que ha acabado siendo usado por muchas personas es Twitter. Aquí ya pasamos de depender de las agendas de los teléfonos móviles a una red de contactos que te tienes que construir con una cuenta en ese servicio, pero con el éxito que ha tenido esta red de microblogging no son pocas las personas que se comunican entre ellas usando los mensajes privados de Twitter.
No hay que olvidar que para que esto funcione, los programas con los que usamos este servicio tienen que ser capaces de enviar notificaciones. Toda la infraestructura de mensajes de texto se viene abajo si cuando alguien nos manda un mensaje, el móvil no nos avisa al instante. Dejando a un lado el coste que pueden tener ciertas aplicaciones que hacen esto posible, el uso de Twitter es completamente gratuito.
<h2>Facebook, mensajes y chat con notificaciones en el móvil</h2>
Una forma muy similar a la usada con Twitter es el uso de la red social Facebook. Es difícil encontrar a internautas que no tengan cuenta en ese servicio, que a su vez tiene una funcionalidad de mensajes y de mensajería instantánea. Combinando estas dos funciones, las notificaciones de las que hablábamos antes y esos nuevos mensajes que la red ha lanzado recientemente como algo alternativo al correo, acabamos con una solución completa para comunicarnos con nuestros amigos sin tener que pagar nada.
Lo interesante de Facebook es cómo podemos combinar los mensajes personales con la mensajería instantánea: el protocolo de Facebook ha terminado incluso integrándose en los principales clientes de mensajería multiprotocolo. De la misma forma se puede usar en los teléfonos móviles, aunque como en el caso de Twitter no se integra (al menos fácilmente) con las agendas y contactos de nuestros teléfonos.
Al final todo va por gustos y manías de los usuarios: si nos sentimos cómodos con un modo de comunicación, nos quedamos con él. WhatsApp es que que parece que ha calado más entre los usuarios, más que nada por su expansión a más plataformas móviles y la comodidad de su uso. Y es curioso, porque es la única alternativa que hemos visto que es de pago en ciertas plataformas. La comodidad y la integración parecen anteponerse al precio en este campo.
Imagen | Ed Yourdon