Website Downloader o cómo descargar el código fuente de cualquier web desde el navegador

Si bien ya existía software específico que nos brindaba la oportunidad de descargar el código fuente de cualquier web, gracias a Website Downloader ya no te verás obligado a instalar ninguno de ellos en el ordenador. Efectivamente, porque se trata de un servicio al que puedes acceder a través de tu propio navegador y que cumple con la misma finalidad.

Una herramienta que te permitirá acceder a todos los archivos que se encuentran detrás de un sitio determinado a través de un sencillo procedimiento y que te ofrecerá la oportunidad de curiosear y seguir aprendiendo. Un recurso interesante tanto para profesionales como para los que se están iniciando. Pero vayamos con más detalles.

Cómo funciona Website Downloader

Así y como comentábamos, el proceso para poner en marcha esta utilidad resulta tremendamente simple. De hecho, la página cuenta con una interfaz muy limpia en la que, en la zona central, aparecen dos recuadros en los que deberemos indicar el nombre de la página cuyo código fuente nos interesa, y nuestra dirección de correo electrónico, donde harán llegar los archivos –HTML, JavaScript, imágenes, etcétera- en formato zip.

Además, el sitio integra un chat de soporte en el que podemos plantear las dudas que vayan surgiendo sobre la marcha, e incluye un apartado de casos de uso: “tras la clonación de un sitio web en su disco duro, se puede abrir el código fuente de la página web con un editor de código o, sencillamente, navegar offline”, comentan.

También se refieren a la migración de un sitio –en caso de, por ejemplo, estar bloqueado por nuestro proveedor de alojamiento o no poder acceder a los archivos de nuestra página por otras razones-, a las posibilidades de aprendizaje que brinda su herramienta, a “revivir” nuestra web (o cualquier otra) mediante Internet Archive y un largo etcétera que ya puedes suponer.

Ahora bien y para acabar, no podemos dejar de mencionar que, no obstante poder probarla de manera gratuita y funcionar muy bien con sitios sencillos cuyo tamaño no resulte demasiado grande, no ocurre lo mismo con las webs más pesadas, en cuyo caso deberemos pagar para descargar el código fuente. Un precio que no se indica en la página del servicio pero sí en el email que recibimos, y que empieza por los 300 dólares.

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