Uber, la empresa de transporte de personas que está en el punto de mira del sector tradicional del taxi, anunció la semana pasada la ronda de financiación más grande hasta la fecha protagonizada por una startup. 1.200 millones de dólares de inversión que supone una valoración de la empresa de 18.000 millones de dólares.
Como cuentan en Fortune, muchos inversores que apoyaron a Uber en su primera ronda han multiplicado por 2.000 su inversión. Un impresionante retorno que algunos dejaron escapar, como es el caso de la discográfica Universal Music Group.
El dominio Uber.com pertenecía en 2008 a una red social y plataforma de blogs que contaba con Universal y Discovery como accionistas. La compañía había conseguido hasta la fecha 7,6 millones de dólares pero se vio forzada a cerrar sus puertas por la poca tracción que había conseguido su producto.
Entonces aparecieron en escena Travis Kalanick y Garrett Camp, que en el año 2009 ya estaban planificando el lanzamiento de una empresa de transporte de personas en vehículos con conductor. Kalanick y Camp se interesaron por el dominio y en 2010 se lo compraron a Universal a cambio de acciones de Uber, que por entonces era una startup que apenas había hecho ruido en su ciudad de origen, San Francisco.
Poco tiempo después Universal vendió las acciones de Uber que tenía, con un pequeño beneficio. Unas ganancias que podrían haberse incrementado notablemente si la discográfica hubiese esperado un poco más: según fuentes consultadas por Fortune, esas acciones de Uber podrían tener en estos momentos un valor superior a los 100 millones de dólares.
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