Mientras que hace unos días sabíamos que Elon Musk había cambiado ciertas reglas dentro de Twitter para poder bloquear la cuenta de una persona que va publicando información sobre los movimientos de su avión privado. Esto contrasta con su discurso de la liberta. Y es que, en noviembre Elon Musk había dicho que su compromiso por la libertad de expresión es tal que incluso no iba a "prohibir la cuenta que sigue a mi avión, aunque eso es un riesgo directo para la seguridad personal".
Pues bien, se acaba de saber que varios periodistas de Estados Unidos que van cubriendo de forma constante la información que versa sobre las novedades de Twitter y las, muchas veces, rocambolescas decisiones hacia la plantilla, tienen su cuenta bloqueada en Twitter. También Mastodon, la red social que tiene un formato similar a Twitter y que para muchos usuarios se han mudado en las últimas semanas como una forma de seguir con sus modelo de publicación tipo tuit pero fuera de Twitter.
Las incongruencias de Musk
Hay que tener en cuenta que no solo es raro que una red social bloquee cuentas de periodistas que cubren información sobre sus problemas, sino que Elon Musk dice que una de sus prioridades es apoyar la libertad de expresión.
Con esta máxima ha traído de nuevo a la plataforma a usuarios que habían sido expulsados por publicar textos considerados como discursos de odio (por ejemplo Ye, antes Kanye West, hablando de matar judíos, que volvió a ser expulsado por el Twitter de Musk tras publicar una esvástica), Donald Trump que había sido bloqueado tras el asalto al Capitolio que él iba alentando desde su cuenta o a Marjorie Taylor Greene, una política de extrema derecha que había sido bloqueada por compartir bulos sobre la Covid-19.
The people have spoken.
— Elon Musk (@elonmusk) November 24, 2022
Amnesty begins next week.
Vox Populi, Vox Dei.
Pues, en este contexto de libertad de expresión se sabe que las cuentas de Ryan Mac, de The New York Times, Donie O'Sullivan, de CNN, Drew Harwell, de The Washington Post, Matt Binder, de Mashable, Micah Lee, de The Intercept, Steve Herman, de Voice of America, y los periodistas independientes Aaron Rupar, Keith Olbermann y Tony Webster han sido suspendidas de Twitter hace unas horas (la noche del jueves).
Same doxxing rules apply to “journalists” as to everyone else
— Elon Musk (@elonmusk) December 16, 2022
Musk indicó que estas suspensiones se derivaban de las nuevas normas de la plataforma que prohíben los rastreadores de jets privados, como dijo en respuesta a un tuit de Mike Solana, vicepresidente de la firma de capital riesgo Founders Fund, quien dijo que las cuentas suspendidas habían publicado enlaces a rastreadores de jets en otros sitios web. Por otro lado, los medios afirman que hay que tener en cuenta que estos periodistas son muy reconocidos y activos publicando información constante. Hay periodistas que dicen no saber qué reglas de Twitter han roto para su suspensión.
Incluso la CNN ha emitido un comunicado que dice que "las suspensiones impulsivas e injustificadas de varios reporteros, incluido Donie O'Sullivan de CNN, son preocupantes pero no sorprendentes". Para este medio de comunicación, "la creciente inestabilidad y volatilidad de Twitter debería preocupar increíblemente a todos los que utilizan la plataforma. Hemos pedido explicaciones a Twitter y reevaluaremos nuestra relación en función de esa respuesta".
Trabajadores despedidos por filtrar información
Hay que tener en cuenta que muchas de las informaciones que estamos conociendo desde que Musk tomase el poder absoluto de Twitter es gracias a las filtraciones internas de los trabajadores, de forma anónima. Y esto también se ha llevado a trabajadores por delante.
El pasado viernes Musk envió un mail por la noche a los empleados: "si violas clara y deliberadamente el acuerdo de confidencialidad que firmaste al unirte a Twitter, aceptas la responsabilidad con todo el peso de la ley y Twitter te demandará inmediatamente por daños y perjuicios", decía este mail de Musk (también filtrado).
Los empleados tenían hasta las 17.00 horas del sábado, día siguiente, para firmar un compromiso indicando que lo entendían. Algunos empleados de Twitter no respondieron porque, según la información que se conoce, no revisaron su correo electrónico durante el fin de semana (también podría haber casos de gente que lo vio y no quiso responder). Y fueron automáticamente despedidos: el domingo vieron que no tenían acceso a los sistemas (mail, Slack...). Se sabe que fueron "más de 100" los despedidos.
A todo esto, la periodista Zoë Schiffer que es una de las profesionales que suele conseguir estas informaciones de primera mano, dice que "si eres un trabajador tecnológico y estás pensando en compartir información con los medios de comunicación, tienes derecho".
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