El Congreso y los comités de inteligencia de los Estados Unidos continúan su investigación sobre la supuesta interferencia rusa en las pasadas elecciones presidenciales. Facebook ya había encontrado que 10 millones de usuarios de su plataforma vieron propaganda rusa durante la campaña.
La red social ha admitido ahora que no debió haber permitido que cuentas falsas rusas financiaran anuncios para apoyar a Donald Trump durante las elecciones, y ahora harán todo lo necesario para ayudar a las autoridades a llegar al fondo del problema.
La directora ejecutiva de Facebook, Sheryl Sandberg dijo que la empresa tiene una enorme responsabilidad en el asunto y piensa que es vital que el gobierno descubra qué fue lo que realmente pasó para que lo explique a sus ciudadanos.
Sabemos que tenemos una responsabilidad de prevenir en todo lo que podamos para evitar que esto suceda en nuestras plataformas. No queremos este tipo de interferencia extranjera en Facebook. Nadie quiere este tipo de interferencia.
La investigación de Facebook había descubierto que más de 3.000 anuncios comprados por cuentas falsas fueron vistos por unas 10 millones de personas en el país norteamericano. Anuncios que buscaban propagar el odio y enfadar a los votantes estadounidenses.
Poco más se sabe sobre los anuncios, pero Facebook ha entregado todos los datos a las autoridades y una vez que la investigación termine, la empresa liberará la información al público.
El problema de la interferencia rusa parece estar más extendido de lo que Sillicon Valley pensaba. Inicialmente Google se había desmarcado de la polémica para luego admitir que los rusos también habían comprado anuncios en su plataforma para influir en las elecciones de Estados Unidos.
Vía | IT Pro
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