Ser un adicto al heavy metal le permitió tener una pensión por incapacidad en Suecia: así consiguió ir a los conciertos y trabajar

El sistema de protección social español cuenta con diferentes herramientas para aquellas personas que cuentan con enfermedades crónicas y complejas que le imposibilitan trabajar a edad temprana. Ante estos casos se puede solicitar una incapacidad permanente, que consiste en recibir una pensión de por vida para poder subsistir sin trabajar. En España hay diferentes enfermedades que abren la puerta a esta pensión y que son realmente graves.

Pero en otros países de nuestro entorno, como es Suecia, en el año 2015 sucedió algo muy curioso: se consideró como una enfermedad el tener una adicción por el heavy metal. Sí, has leído bien. Que te guste manera excesiva, un género musical en Suecia, fue considerado como una razón de peso para que el afectado dejara de trabajar y consiguiera una pensión de por vida.

La adicción a la música como una incapacidad para trabajar en Suecia

Esta historia tan curiosa que ocurrió en el año 2015, ha sido rescatada por el profesor de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, Fernando Trujillo a través de su cuenta de LinkedIn. En esta relata el caso de Roger Tullgren que era un apasionado del heavy metal con 42 años. Este comenzó a luchar, durante diez años, para que un tribunal declarara su devoción por el heavy metal como una incapacidad para tener un empleo a tiempo completo.

Para poder lograrlo, esta persona comenzó a acudir a psicólogos con el objetivo de que decretaran este fanatismo como una auténtica adicción. Además, quería que estos profesionales determinaran que se le estaba discriminando por no respetar su discriminación.

Tras esto consiguió que le concediera la declaración de incapacidad parcial para comenzar a recibir la pensión correspondiente. De esta manera, pudo comenzar a trabajar con un trabajo parcial como lavaplatos que le permitía combinar bien su empleo con su afición. Además, el salario que recibía se complementaba con la pensión recibida para que al final de mes parecería que había trabajado a jornada completa.

Esto es algo que no pasó desapercibido. Ahora mismo lo vemos como una gran curiosidad en el mundo laboral, pero en su momento hizo que se reflexionara sobre el concepto a las adicciones. Y es que podemos ser adictos a una gran cantidad de cosas que a priori pueden chocar a cualquiera, pero que para alguien puede impedir que haga su vida normal.

De esta manera, esta persona sueca con esta adicción declarada por el heavy metal pudo conseguir lo que quería: trabajar mientras escuchaba su música en el trabajo y no tener problemas en acudir a los conciertos que quisiera, que en total en 2006 acudió a 300 conciertos. Casi uno por día.

Imágenes | Filip Andrejevic Jerry

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