Semana horribilis para la Sociedad General de Autores y Editores. Este viernes, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha comunicado que sanciona a la entidad por "prácticas anticompetitivas" en la gestión y explotación de derechos de propiedad intelectual de autores y editores de obras musicales y audiovisuales. El importe de la multa es de 2,95 millones.
A este varapalo se suman otros dos. Por un lado, este martes el Tribunal Supremo confirmó la multa de 3,1 millones de euros impuesta también por la CNMC por el establecimiento de "tarifas abusivas" en conciertos.
Por otro lado, en el ámbito internacional, este jueves se conoció una importante decisión: la expulsión temporal de la SGAE de la organización internacional de derechos de autor. Una hecho que ha provocado la petición de elecciones por parte de algunos autores y la amenaza de una desintegración futura de la entidad.
"Prácticas anticompetitivas", "trato discriminatorio" y "un voto de confianza"
Para la CNMC, la Sociedad General de Autores y Editores "ha abusado de su posición de dominio en la gestión y explotación de derechos de propiedad intelectual de autores y editores de obras musicales y audiovisuales" al imponer "condiciones contractuales que obligan al autor a confiarle la gestión de la totalidad de los derechos de sus obras".
Asimismo, el organismo regulador asegura que la SGAE también ha abusado de su posición dominante "en la concesión de autorizaciones y remuneración de los derechos de reproducción y comunicación pública de autores y editores de obras musicales y audiovisuales". Lo ha hecho, explica en el comunicado publicado este viernes, mediante la venta conjunta de autorizaciones de reproducción y comunicación pública y la ausencia de desglose tarifario.
"La CNMC considera acreditada una infracción única y continuada del artículo 2 de la Ley 15/2007 de 3 de Julio, de Defensa de la Competencia (LDC) y del artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) por parte de la SGAE consistente en un abuso de posición dominante", reza la nota de prensa. Contra esta resolución no cabe recurso por la vía administrativa, aunque si mediante un recurso contencioso-administrativo presentado ante la Audiencia Nacional.
La salida forzosa de la SGAE del organismo internacional, que estará vigente durante un año, ha sido adoptada por la Asamblea General de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores en Tokio. Es la culminación del proceso sancionador que iniciaron el pasado mes de diciembre por sus prácticas de conducta y gestión, después de que se denunciase "trato discriminatorio de titulares de derechos" y "aplicación de procedimientos de reparto de manera no equitativa" por parte de la entidad española.
Pese al jarro de agua fría que ha supuesto esta decisión, desde la CISAC se destacan los "avances positivos" de la nueva dirección de la Sociedad General de Autores y Editores, tras la destitución de Hevia, liderada por Pilar Jurado.
De hecho, la SGAE presenta como una pequeña victoria la decisión de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores. En un comunicado, aseguran que "en una decisión sin precedentes" la asamblea anual de la CISAC "ha dado un voto de confianza a la gestión realizada en los últimos dos meses por la Junta Directiva de la SGAE presidida por Pilar Jurado". "La CISAC da la oportunidad de decidir sobre nuestro futuro", ha asegurado la presidenta.
La expulsión temporal ha provocado, tal y como cuenta El País, el inicio de la segregación de la SGAE de los autores de teatro, televisión y cine. Los Colegios de Gran Derecho y Audiovisuales han lanzado un manifiesto en el que solicitan la dimisión de la actual presidenta, Pilar Jurado, a la que califican de "incapaz", y a pedir un acuerdo de refundación de la SGAE que conduzca a la segregación durante la próxima legislatura.
Imagen destacada | Carlos Delgado (CC BY-SA 3.0)
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