Twitter ha anunciado esta semana el cierre de 3.465 cuentas de su plataforma que están respaldadas por gobiernos. No es la primera vez que esta red social toma una medida así y lo que vamos a ver es qué propósito buscan estas cuentas y cómo estas redes sociales sirven a diversos gobiernos del mundo para respaldar ciertas decisiones o discursos.
En el caso conocido esta semana, las cuentas canceladas por Twitter se atribuyeron a los gobiernos de China, México, Rusia, Tanzania, Uganda y Venezuela. Según las informaciones ofrecidas por Twitter, cada gobierno perseguía diferentes objetivos con estas cuents que respaldaban sus iniciativas a través de la red social.
Esto no es nada nuevo. Desde que en 2018 Twitter comenzó a hacer públicas estas cifras, se han cerrado lo que ellos llaman una gran cantidad de "campañas de manipulación" atribuidas a gobiernos 17 países, que abarcan más de 200 millones de Tweets y nueve terabytes de medios.
Curiosamente, nunca ha eliminado cuentas del gobierno de Estados Unidos (aunque en diversas ocasiones las redes sociales condicionaran la vida política del país de forma considerable como ya se ha comprobado oficialmente), pero sí de España, en dos ocasiones: una vez relacionadas con el anterior gobierno del Partido Popular (también Facebook e Instagram tomaron la misma decisiómn tras comprobar que el PP tenía cuentas creadas para manipular la opinión pública) y en otra ocasión con el gobierno de Cataluña sobre intenciones idependentistas.
“En la mayoría de los casos, las cuentas se suspendieron por varias violaciones a nuestra política relativa al spam y la manipulación de la plataforma", es lo que han argumentado desde Twitter.
El objetivo de las "campañas de manipulación"
En el caso de México, Twitter ha eliminado esta semana 276 cuentas no auténticas que compartían principalmente contenido en apoyo de iniciativas gubernamentales relacionadas con la salud pública y los partidos políticos.
En cuanto a Venezuela había al menos 277 cuentas que amplificaban cuentas, hashtags y temas en apoyo del gobierno y de "sus narrativas oficiales", aunque Twitter no ha especificado más sobre esto. Muchas de las personas que estaban detrás de este abuso habían autorizado a una aplicación, "Twitter Patria", a acceder a sus cuentas y líneas de tiempo. Esta aplicación también ha sido suspendida.
El caso de China podría ser más peligroso. El gobierno del país contaba con más de 2.000 cuentas de Twitter (que se han cerrado) en las que amplificaban las narrativas del Partido Comunista Chino relacionadas con el tratamiento de la población uigur en Xinjiang.
Es grave si tenemos en cuenta todas las informaciones que demuestran la enorme represión ejercida por parte de las autoridades contra esta etnia minoritaria, contra la que se usa o ha usado la inteligencia artificial para distinguirlos del resto. Y parece ser que los perfiles de Twitter validaban esto de cara a la opinión pública. Y esto puede hacernos recordar cómo las autoridades de Myanmar lograron justificar un genocidio contra una parte de la población, los rohingyás, usando Facebook para validar su discurso de cara a la sociedad.
El hehco es que no es lo mismo que un gobierno promocione sus decisiones y sus decisiones políticas en su cuenta oficial, porque los seguidores saben a lo que se exponen, a que tenga cuentas creadas en nombre de otros para promocionar y validar lo que ese gobierno considera correcto o para validar su discurso y su propaganda.
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