No es una compra de la entidad de la de Nuance o LinkedIn en términos económicos, pero sí es importante porque supone un paso más en la perseveración de Microsoft por abrazar el código abierto tras décadas de odio. En esta ocasión, con el objetivo de mejorar Azure, los de Redmond se han hecho con la compañía alemana Kinvolk, especializada en la computación distribuida nativa de la nube de código abierto.
"La evolución de las cargas de trabajo optimizadas para contenedores, la modernización de aplicaciones ajustadas, las operaciones más sencillas y la capacidad de recuperación de la plataforma son una alta prioridad para nosotros", aseguran desde la compañía. Por eso, han adquirido esta empresa.
Kinvolk, expertos en Kubernetes
Kubernetes, como sabemos, es una plataforma portable y extensible de código abierto para administrar cargas de trabajo y servicios. Facilita la automatización, la configuración declarativa... y, en cierto modo, es una de las mayores revoluciones de la industria del desarrollo.
Y ejecutar esta plataforma, de distintas maneras, "ha sido una alta prioridad para los clientes de Azure que buscan innovar rápidamente", explican desde Redmond. "Para apoyar esta rápida evolución, anunciamos que Microsoft ha adquirido Kinvolk GmbH".
"Kinvolk tiene una historia amplia e innovadora en la computación distribuida nativa de la nube de código abierto, incluyendo Kubernetes, eBPF, la construcción de la comunidad, y Linux optimizado para contenedores, así como el trabajo temprano crítico con CoreOS (la empresa) en el tiempo de ejecución del contenedor rkt. Kinvolk pasó a crear Flatcar Container Linux, una alternativa popular a CoreOS Container Linux, así como los proyectos Lokomotive e Inspektor Gadget".
Aprovechando ese bagaje, Microsoft ha sacado la billetera para adquirir la empresa y llevar esa experiencia al equipo de Azure con claros objetivos: ser contribuyentes clave en el desarrollo de ingeniería de Azure Kubernetes Service (AKS), Azure Arc y futuros proyectos que, aseguran, "ampliarán las capacidades de la plataforma de contenedores híbridos de Azure y aumentarán las contribuciones de código abierto de Microsoft en el espacio de Kubernetes y contenedores". Pero no solo.
La multinacional tecnológica estadounidense destaca que más allá de esta experiencia técnica del equipo alemán, quieren aprender también de su veteranía en "la construcción y el fomento de proyectos de la comunidad de código abierto". Porque, dicen, Microsoft se compromete a mantener y construir sobre la cultura de código abierto de Kinvolk. De hecho, sus empleados van a permanecer trabajando en sus proyectos de código abierto.