De no poder salir de casa a no acceder al correo: así ha afectado la gran caída de la nube de Google

La pasada noche, sobre las 21:00 hora española, Google sufrió una caída a nivel mundial, dejando prácticamente todos sus servicios sin conexión. El propio buscador, YouTube, Gmail, Analytics y su propia nube no han sido una excepción.

Más allá de no poder acceder a nuestro correo o al navegador (males menores, dentro de lo posible), la caída de Google ha evidenciado los problemas de un mundo basado en la nube, en el que usuarios han llegado a reportar que no podían controlar el termostato de su casa y, en el peor de los casos, entrar o salir de ella.

Si todo depende de la nube, ¿qué pasa cuando esta falla?

Como apuntábamos, la caída de los servicios en la nube de Google tuvo efectos a nivel mundial. Comenzó sobre las 21:00 hora española, y no solo afectó a las propias aplicaciones de Google, sino a otras como Pokémon GO, Snapchat o Vimeo.

La compañía tardó unas cinco horas en resolver el problema, tiempo más que suficiente para que algunos usuarios reportasen problemas por la red, ¿de qué tipo? Concretamente, el no poder regular la temperatura o no poder utilizar la cerradura inteligente de casa, al depender la misma de los servicios cloud de Google.

Si echamos un vistazo a Downdetector, podemos ver que la caída de Google afectó al servicio de Nest, lo que trajo consigo reportes de usuarios que no podían utilizar dichas cerraduras inteligentes. Como cuentan en Xataka, a pesar de que una cerradura pierda su conexión debería funcionar, algo que pone en entredicho la seguridad de Nest, a la espera de que se confirme que los fallos que han reportado los usuarios tuvieron que ver con la caída de Google.

Las consecuencias de un mundo y un hogar inteligente basado en la nube

Del mismo modo, se ponen sobre la mesa los problemas que puede ocasionar ese futuro cloud al que parecemos movernos. Acceso a redes sociales a través de nuestra cuenta de Google, compras online a través de Shopify, futuros servicios como Google Stadia, tener una casa dependiente del Asistente de Google, arquitecturas cloud empresariales...

Si todo está basado en la nube, cuando la nube falla, todo lo demás falla. A pesar de que los beneficios del cloud parecen superar a los riesgos, parece necesario reflexionar sobre las consecuencias de un mundo basado en la nube. La reflexión toma aún más importancia si tenemos en cuenta el auge de la domótica y cómo cada nuevo dispositivo de hogar se integra con asistentes virtuales y demás servicios en la nube.