El pasado 20 de junio, se hizo realidad una de esas noticias que esperábamos desde hace mucho tiempo: llegaba a España la segunda subida de precios de Netflix en su historia en el país, lo que suponía que ahora pagaríamos entre un 9% y un 14% más, salvo en el plan Básico.
La subida fue anunciada para entrar en vigor desde ese mismo momento para nuevos usuarios que se dieran de alta en la plataforma, y Netflix anunció que para usuarios antiguos (aquellos que ya dispusieran de cuenta) el incremento se notificaría a través de correo electrónico y la aplicación 30 días antes de la subida. Ahora, esos correos están comenzando a llegar.
Septiembre, vuelta al cole con un Netflix más caro
Según cuentan nuestros compañeros de Xataka, que ya han comenzado a recibir los correos electrónicos de la subida de precio, el primer mes en que pagarán más por Netflix será septiembre, con la vuelta al cole. Así, dos meses después de la subida de precio a nuevos clientes, las nuevas tarifas por plan llegarán a todos los usuarios españoles.
Se trata de la segunda subida de precios de Netflix desde que desembarcó en nuestro país, y no es homogénea a lo largo de algunos de sus planes de precios, que suben entre un 9% y un 14%. Así quedan los tres planes que la compañía de Reed Hastings ofrece a día de hoy:
- El plan Básico sigue en 7,99 euros (lleva así desde que Netflix llegó a España).
- El plan Estándar sube un euro, y pasa de 10,99 euros a 11,99 euros.
- El plan Premium sube dos euros y pasa de 13,99 euros a 15,99 euros.
Como ya comentamos en su momento, la subida llega en un contexto en que Netflix necesita duplicar ingresos para ser rentable, dadas las ingentes cantidades de dinero que está desembolsando en contenido original.
Tampoco los tiempos son favorables a la compañía de Reed Hastings, pues en esta segunda mitad de año se va a recrudecer enormemente la llamada "guerra del streaming". A competidores como HBO o Hulu, se unen a partir de otoño gigantes con mucho dinero en el banco como Disney, con Disney+, y Apple, con Apple TV+.
Aunque a largo plazo es poco probable que todos logren sobrevivir, a corto plazo la llegada de catálogos con contenido propio y muy potente como el que Disney trae harán que la presión sobre Netflix aumente, y ello podría conllevar inversiones incluso más grandes en series originales, que obligarían a que el usuario asumiera más coste mensualmente.
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