Elon Musk evita el bloqueo de X en Brasil con Starlink: operar sin infraestructura física desafía a los reguladores

Estos días veíamos que la red social X ha sido bloqueada en Brasil, algo que se mantiene a día de hoy por la negativa de Elon Musk, su dueño, de realizar cambios de acuerdo a lo ordenado judicialmente. También nos hicimos eco de que se puede multar a la gente que use VPN para acceder a la red social en el país de América del Sur.

Ahora sabemos que Musk utiliza Starlink para evitar el bloqueo y es que esta tecnología satelital ha logrado poner en jaque el control estatal, mientras que este conflicto plantea nuevas preguntas sobre la soberanía digital versus las plataformas globales y la conectividad satelital.  Es decir que Starlink, el servicio de internet satelital de Musk, con 250.000 clientes en Brasil, ha informado al regulador de telecomunicaciones que no cumplirán las órdenes de bloquear a X en el país.

Hay que recordar que las cuentas financieras de  Starlink, un proveedor de servicios de Internet que también posee el  multimillonario a través de SpaceX, fueron bloqueadas en el país para garantizar el pago de las multas impuestas como parte de  disputas legales que involucran a X. El servicio, que no requiere ninguna conexión por cable, es particularmente popular en la selva amazónica y en zonas rurales remotas.

Musk anunciaba a este respecto durante el fin de semana que el servicio de Starlink permanecerá activo de forma gratuita ya que la empresa no puede recibir pagos debido a la orden judicial.

Elon Musk desafía a las autoridades de Brasil, todavía más

Elon Musk ha confrontado al juez Alexandre de Moraes de diversos modos, sin pudor alguno. Incluso creando un montaje del hombre como un villano de Star Wars y compartiendo la imagen en X.  Cabe recordar que de Moraes es un jurista y político brasileño. Fiscal de carrera y profesor titular de Derecho de la Universidad Presbiteriana  Mackenzie, fue afiliado al Partido de la Social Democracia Brasileña y ministro de Justicia de Brasil en los años 2016 y 2o17.

La decisión judicial que tomó el Tribunal Supremo de Brasil sobre la prohibición del antiguo Twitter en el país sigue generando gran polémica y Musk no va a quedarse quieto. Hay medios que han hablado de que el conflicto entre el excéntrico multimillonario y el Tribunal Supremo de Brasil podría sentar un precedente sobre el alcance del poder estatal frente a las grandes empresas tecnológicas en la era digital.

El juez Alexandre de Moraes ordenó bloquear X por su negativa a suspender cuentas acusadas de desinformación y de difundir discursos de odio. El problema que arrastra X desde que pasase a ser propiedad de Elon Musk por no controlar la desinformación (al contrario, junto con el spam, han proliferado enormemente y eso le ha traído problemas también en Europa y le ha hecho perder anunciantes importantes), es ya conocido a nivel mundial y Brasil ha decidido tomar una decisión al respecto. Cabe recordar que la batalla comenzó cuando Musk criticó las órdenes de Moraes de suspender cuentas en X, acusándolo de censura.

Starlink, al operar vía satélite, no tiene su infraestructura centralizada en todo el país, por lo que puede permitirse, al menos a nivel técnico, negarse a cumplir la orden. Ahora publican medios de Brasil que Starlink podría perder su licencia en el país por otra decisión judicial en casos así, pero su naturaleza satelital dificulta el bloqueo efectivo.

Si Musk logra eludir las regulaciones brasileñas, creará un precedente para crear desafíos similares en otros países. La capacidad de Starlink para operar sin infraestructura física en Brasil representa un escenario sin precedentes para los reguladores.  Esto se traduce a que "el resultado de esta batalla no sólo afectará a Brasil y a las empresas de Musk, sino que también reescribirá algunas reglas para la regulación de Internet a nivel global".

En Genbeta | Elon Musk infla el valor de X, pero ha hecho algo que desvela al mundo el desplome de la antigua Twitter

Imagen | Foto de Samuel Costa Melo en Unsplash

Vía | BR IGN