Microsoft es consciente de que ha perdido algunas batallas frente a sus rivales, especialmente con Apple, pero no está dispuesto a perder la guerra. En este sentido se ha manifestado Steve Ballmer, CEO de la compañía, en una entrevista exclusiva concedida a CRN tras el discurso de apertura de la conferencia anual de socios de la firma.
Ballmer reconoce que su empresa ha cedido en algunas parcelas, en especial en la relación existente entre hardware y software, pero Microsoft está dispuesto a luchar contra sus rivales en todos los frentes y especialmente con Apple. Para ello confía en Surface, su propia tableta equipada con Windows 8, presentada en junio, que supone la incursión en un campo nuevo para el gigante de Redmond.
La batalla por el reinado en el mundo de los PC la ha ganado sin ninguna duda, y ahora pretende hacer lo propio en el campo de las tabletas, el software y tal vez un teléfono inteligente propio para competir con el iPhone de Apple, aunque en este particular no quiso incidir y sólo lo insinuó. Los servicios en la nube es otro de sus focos de atención.
Microsoft ha realizado una apuesta muy fuerte con Windows 8 y la interfaz Metro, que va a alcanzar a otros servicios convirtiéndose en su seña de identidad. La incursión en el campo de las tabletas es un esfuerzo valiente, porque la ventaja de Apple aquí es enorme, sin olvidar las equipadas con Android que también están conquistando su nicho. En este frente lucha con dos armas: Surface y las tabletas con procesadores ARM de fabricantes independientes, equipadas con Windows 8 RT.
Es lógico que Ballmer hable así, teniendo en cuenta el marco en el que ha efectuado las declaraciones. Otra cosa es que consiga su propósito. Para poder competir en términos de igualdad con Apple, tendrá que ofrecer un producto muy bueno, a un precio competitivo. Las inercias de los mercados son muy fuertes y no se cambian con facilidad.
Vía | CRN
Imagen | David Geller