Con la llegada de todo lo "2.0" y las startups que llevan a la red cualquier actividad cotidiana, son cada vez más los servicios web que nos sorprenden. Un ejemplo: Memeoirs, que nos edita un libro con todas la actividad que hayamos tenido en correos electrónicos, Facebook o WhatsApp. ¿Lo necesitamos? Probablemente no. ¿Es original? Desde luego.
Pero lo que puede sorprender y al mismo conservar cierta originalidad y utilidad puede pasar a ser simplemente sorprendente. Hay servicios que, simplemente, te dejan sin habla. Merece la pena ver algunos de ellos, porque os aseguro que jamás creeríais que existirían. Y vaya si existen.
Memeoirs: no olvides nunca ese chat de hace años
La idea de Memeoirs, como hemos comentado antes, es la de crear un libro a modo de memorias o diario con las imágenes, conversaciones y otro contenido que consideres digno de recordar. Hay que admitirlo: los más asiduos a WhatsApp podrían llenar enciclopedias enteras con sus conversaciones.
Pebblestone: dale las gracias a una piedra y mejora tus hábitos
Si crees que tu comportamiento no es el que debería, tu actitud es mejorable o simplemente quieres mejorar como persona, la Pebblestone es para tí: la agitas cada vez que tengas un momento por el que estar agradecido y finalmente recibes feedback de todos esos momentos en cuanto llegas a casa. Prometen como resultado una mejora de tu forma de ser.
¿Absurdo? Pues sus responsables han conseguido los 100.000 euros que necesitaban para convertirlo en realidad.
ShitExpress: envía excrementos a quien quieras
¿Alguien te cae mal? Pues nada, envíale excrementos del animal que tú elijas directamente a su casa con un mensaje gracias a ShitExpress. Como el encargo se paga en bitcoins, el proceso es completamente anónimo. Y tú te quedas bien a gusto con quien sea que te la haya jugado.
Y no creáis que esto es algo aislado: MailPoop y PoopSenders también nos ofrecen el envío de heces a modo de venganza. Cuánto resquemor...
Yo: ¡Hey!
Nos es imposible olvidar a Yo, el servicio de mensajería con el que sólo puedes mandar el mensaje ¡Yo! (el equivalente de algo así como un hey). Sí, es la tontería del siglo, pero protagonizó problemas de privacidad y recibió una buena suma de dinero en inversiones. Anima a todos aquellos que tengan ideas absurdas a llevarlas a cabo sea como sea.
Washboard: el cambio ya no será un problema
Si eres de los que va a lavanderías automáticas, va a las recreativas o usa frecuentemente máquinas de café, siempre querrás cambio en monedas, ¿verdad? Ningún problema: Washboard se encarga de enviarte 20 dólares en monedas de 25 centavos por 26,99 dólares.
La iniciativa tuvo que cerrar, ya que el servicio que procesaba sus pagos no estaba de acuerdo con als actividades. Habrá que seguir haciendo viajes al banco.
Titcoin: porque el porno también puede tener su propia criptomoneda
El bitcoin y su anonimato son perfectos para adquirir productos y servicios para adultos, pero sabiendo que hay hasta el Dogecoin... ¿por qué no usar una moneda exclusivamente dedicada a ello? Haced paso a Titcoin, una moneda digital anónima que ya ha dado los pasos necesarios para ponerse codo con codo con Bitcoin.
LookFor: La localización más rudimentaria
Terminamos con algo que puedes considerar tan absurdo como imprescindible según tus aficiones. Estás en un concierto, sabes que tienes a amigos cerca, pero con todo el jaleo es imposible encontraros para disfrutar del evento juntos. ¿Qué solución puede haber? LookFor nos pone un color parpadeante en el móvil para que nuestros conocidos puedan encontrarte rápidamente. Un tanto absurdo, pero consiguió el dinero necesario para hacerse realidad a través de Kickstarter.
Imagen | Pen Waggener
En Genbeta | Las startups de los nueve ceros