Hace unos días os contábamos por aquí cómo el Gobierno de Hungría pretendía introducir una nueva tasa que obligase a pagar a los operadores (y, por tanto, a los usuarios) por cada GB de tráfico gestionado. Después del anuncio, grandes manifestaciones se convocaron por todo el país y la repercusión de las mismas ha sido tan importante que el Ejecutivo ha cambiado de opinión y ha asegurado que retiraban la propuesta.
La decisión llega también después de la oposición rotunda de las compañías de telecomunicaciones, a las que querían hacer pagar 0,50 euros por cada GB. Eso sí, los manifestantes todavía no pueden cantar victoria, y es que está previsto que el Gobierno retome el debate sobre cómo sacar provecho a Internet para sus Presupuestos Generales a lo largo del año 2015.
Situación de contrastes y buena noticia que nos llega después de que ayer en España sí se aprobase la nueva Ley de Propiedad Intelectual, que entre otras cosas incluye el Canon AEDE y también otro canon a las Universidades. A modo de curiosidad, os recomiendo las fotografías de las numerosas manifestaciones de los ciudadanos húngaros, en la noche pero iluminados con las pantallas de sus teléfonos.
Imagen | Christian Schreiter
Vía | The Wall Street Journal
En Genbeta | 0,43 euros por cada GB: Hungría propone aplicar un impuesto por el tráfico de internet a las operadoras
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adrironda
es que, o la retiraban o les ahorcaban en la plaza, y ahorcados no pueden seguir robando
k4x30x
triunfo la logica
zaxius
Cobrar 0,50€/GB a los proveedores de internet creo que es tan absurdo como querer cobrar 0,50€/KM a todos los conductores a parte de los impuestos a la circulación que ya existen. ¿Que clase de drogas duras se mete esta gente en el cuerpo por las mañanas? Porque de otra forma yo no me lo explico.
almarag
La frase "como sacar provecho a Internet" es la clave, el chiste es sacar dinero de donde se pueda, sin pensar en las consecuencias ni en nada que pueda significar el progreso de una sociedad. Parece que los políticos de hoy están entrenados por todos lados para atacar sin piedad a sus gobernantes, asfixiando sus posibilidades hasta que no haya más que sacar. Triste mundo dejaremos a nuestros hijos si no lo defendemos ahora.