A partir de hoy, 1 de julio de 2016, la Unión Europea implantará nuevas normas para regular el comercio electrónico entre personas, negocios y administraciones públicas de todos los países miembros. Esta nueva versión de la normativa europea está llamada a actualizar las reglas actuales, que datan de 1999, para mejorar y potenciar el comercio electrónico en toda la UE.
Con las nuevas reglas de firma electrónica, la Unión Europea pretende hacer las transacciones electrónicas entre sus países miembros más fáciles, más seguras y por supuesto, totalmente legales independientemente del territorio concreto donde se firmen los contratos o acuerdos concretos, en un paso más hacia un mercado digital único.
La nueva normativa eIDAS viene a sustituir a la vieja directiva de firma electrónica, implantada en 1999 pero que no había logrado una implantación total y efectiva de la firma electrónica en todos los países de la Unión Europea, debido sobre todo a las distintas interpretaciones de las leyes en cada estado, y a la falta de la estructura técnica necesaria.
Estas nuevas leyes, de acuerdo con el comunicado de la Comisión Europea, afectan por igual a los 28 países miembros de la Unión, de forma que una firma electrónica de un país será reconocida en cualquier otro país de la UE sin excepciones, y además tendrá el mismo valor que una firma escrita.
La firma electrónica en sí no es lo único controlado por la normativa eIDAS. Otros elementos relacionados con el comercio electrónico estarán regulados también por esta normativa, a fin de asegurar que funcionan por igual en todos los países, y que se pueden admitir en procedimientos legales.
Estamos hablando de cosas como el sello de fecha y hora (timestamp) que prueba la existencia de un documento en un momento determinado y que no ha cambiado desde entonces; el sello electrónico, equivalente de un sello que prueba la autenticidad de un documento; el registro de entrega digital, que vendría a ser como la versión electrónica de una carta certificada; la autentificación de página web, un certificado que prueba la autenticidad de una web y su contenido; y la posibilidad de usar todos estos documentos con plena validez legal.
En palabras de la Unión Europea, esta normativa ayudará a que todos estos servicios ganen en seguridad, integridad y valor legal, lo que animará a los ciudadanos europeos a participar más en el comercio electrónico.
Además de la regulación de transacciones económicas en toda la UE, la normativa eIDAS también abrirá un Observatorio donde ciudadanos individuales, negocios y administraciones públicas con vínculos con el comercio electrónico podrán intercambiar puntos de vista y opiniones, además de sugerir nuevas ideas y prácticas recomendadas.
Vía | The Verge
Más información | Comunicado de la Comisión Europea
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