Justamente ayer nos pregúntábamos en un artículo qué le esperaba ahora a Canonical tras abandonar Mir y Unity 8, y un día después hemos sabido gracias a ZDNet Jane Silber, CEO de Canonical renuncia a su puesto como presidente ejecutiva de la empresa. Las riendas pasan de nuevo a Mark Shuttleworth, y Silber seguirá formando parte de la junta directiva de Canonical.
Mark Shuttleworth dejó la cabeza de la empresa en manos de Jane Silber en 2010, y bajo su mandato la empresa ha conseguido expandirse en el mundo empresarial y crear un nuevo nicho de negocio para sistemas operativos en la nube, algo que ya anunciaron cuando se oficializó el abandono de Unity 8.
Lo que Canonical no pudo conseguir con Silver ni con Shuttleworth como líderes fue convertir Ubuntu en un actor importante en el escritorio. Windows sigue siendo el claro dominador de la escena, pero no ha sido por eso por lo que Silber ha tenido que renunciar a su puesto.
Como ya comentábamos ayer, la culpa la tiene el desengaño con la convergencia de Mark Shuttleworth. Han lanzado teléfonos, tablets e incluso intentaron tener su propio smartphone. Antes ya lo habían intentado con Ubuntu for Android, todo ello sin mucho éxito. Quizá era hora de cambiar la persona al frente.
Aún así, Mark Shuttleworth no se ha rendido con el escritorio en Linux. Según apuntan en el medio, hay una razón: que mientras Microsoft quiere que Windows funcione como un servicio, Linux (más concretamente Ubuntu) todavía puede tener otra oportunidad con el escritorio.
También ha decidido centrar los esfuerzos de Canonical en la nube y en el IoT, y para eso Mark Shuttleworth quiere ser el que mande. Puede parecer que la decisión parezca algo repentino, pero según explicaba Jane Silber accedió a "ser la CEO durante cinco años", y ese período se ha excedido un poco.
Por lo demás, así se despedía Jane Silber de todo el mundo en Ubuntu:
Estamos entrando en una nueva fase de crecimiento acelerado en Canonical, y va siendo hora pasar el bastón de mando a manos veteranas y a una nueva generación de líderes de Canonical.
Silber seguirá en su puesto hasta junio de 2017.
Más de 80 trabajadores despedidos
Según se recoge en The Register, en Canonical más de 80 trabajadores perderán sus puestos de trabajo. Distintas fuentes cercanas a la empresa habrían confirmado al medio que su despido fue inmediato, sin preavio aviso y en muchos casos despedidos por videollamada.
Un portavoz de Canonical comentó que los recortes en plantilla se estaban produciendo con arreglo a las leyes de los países en los que operan. Desde la propia empresa reconocen que esto está generando mucha incertidumbre en los trabajadores.
Muchos antiguos trabajadores han expresado su sorpresa, asegurando que la pasada semana Mark Shuttleworth les prometió acciones de la empresa. Canonical, ahora mismo, es una empresa privada. Menos de siete días después estos trabajadores fueron informados del fin de sus contratos y de la retirada de las acciones prometidas.
Vía | ZDNet, The Register
En Xataka | Adiós al teléfono y a la convergencia basada en Ubuntu: Canonical tira la toalla y vuelve a GNOME
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