La clave para mejorar la memoria está en un hábito muy español, y también muy criticado, según la ciencia

La siesta. Un hábito muy español que es objeto de mofas por otros países e incluso por diferentes regiones dentro de la propia España. Algunas personas siempre han necesitado este periodo de sueño durante el día para poder ser más productivos, aunque a veces se vaya a varias horas, y se han visto muchos beneficios en ello. Pero ahora la siesta tiene un beneficio extra: nos ayuda a mejorar la memoria.

El hecho de tener una buena memoria es algo que todo queremos, y que entrenamos desde pequeños. En la época educativa es realmente importante tener una buena memoria para captar conocimientos básicos. Pero conforme nos vamos haciendo mayores la memoria no es algo que nos deje de importar, sino todo lo contrario. Nos preocupa mucho perder la capacidad de memorizar o de no recordar cosas importantes.

Un hábito español como remedio para mejorar la memoria

Seguramente en alguna ocasión has escuchado, o tu mismo has dicho, "tengo una mala memoria" por olvidar alguna fecha importante o una cita que tenías. Pero hay formas de entrenar la memoria, como si de un músculo se tratara, con diferentes ejercicios o juegos. Y la siesta es uno de estos hábitos, que conocemos muy bien los españoles, que nos va a permitir mejorar la memoria.

Aunque algunas personas están acostumbradas a siestas de varias horas, nosotros nos vamos a referir a las conocidas como power naps, es decir, siestas cortas de 20-30 minutos. Esta es la conclusión a la que llegan diferentes estudios, en el que la siesta diurna permite mejorar la memoria a largo plazo así cómo mejorar la productividad y la creatividad.

El cerebro durante la siesta va a poder procesar toda la información que se ha ido recopilando, y es por ello que una siesta puede ayudar a resolver correctamente los problemas. Aunque como siempre, el cerebro en parte sigue siendo un gran misterio para nosotros al tener un funcionamiento realmente complejo.

De esta manera, los expertos apuntan a crear un hábito de siesta para que conciliar el sueño no sea ningún problema. Este hábito puede ser básico para mejorar la memoria de una manera óptima, y seguramente si la respetas ya habrás notado sus beneficios.

Pero ojo. Nos referimos siempre a las siestas que tienen una corta duración que no supera los 30 minutos. El problema llega cuando se supera este tiempo y puede llegar a varias horas, donde se va a conseguir el efecto contrario al despertar más cansado de lo normal o incluso desorientados al no saber donde estamos. Esto es lo que se conoce como 'inercia del sueño' y que puede provocar un efecto contrario al que estamos buscando en nuestra memoria.

Vía | RevistaGQ

Imágenes | Adrian Swancar Valeriia Miller

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