Los grandes dueños de licencias VTC de Uber y Cabify preparan miles de recursos para combatir el "decreto Ábalos

El sector del taxi y las VTC sigue pasando por un momento delicado en España. A finales del año pasado, tras varias huelgas en ciudades como Madrid y Barcelona, el Ministerio de Fomento sacó a la luz un decreto ley que permitía a las comunidades autónomas poner límite a este sector.

Fue entonces cuando la Generalitat de Catalunya aprobó un decreto anti-VTC que obligaba a Uber y a Cabify a salir de Barcelona. Semanas más tarde, el Consell de Garanties Estatutàries (la más alta institución jurídico-consultiva catalana) aseguraba que este decreto "vulnera la libertad de empresa".

Una "indemnización" de tiempo, no de dinero

Mientras que Andalucía y Madrid las VTC siguen operando con "normalidad", en comunidades como Cataluña, Valencia o Euskadi se exige que los clientes tengan que precontratar dichos servicios.

Con el decreto aprobado por el Gobierno de España, se permite a los conductores de servicios como Uber y Cabify a seguir operando normalmente en los próximos cuatro años. Pasado este plazo, las comunidades autónomas podrán decidir cuántas licencias renuevan o incluso si no renuevan ninguna.

Hoy conocemos que los grandes dueños de licencias VTC (que se utilizan en servicios como Cabify o Uber) están preparando "un aluvión" de recursos judiciales y planean presentar miles de demandas contra del llamado 'decreto Ábalos'.

Tanto la patronal como las grandes compañías de este sector están trabajando en la redacción de estos miles de recursos, que serán presentados ante el TSJM (Tribunal Superior de Justicia de Madrid).

Solicitan que se amplíe el plazo de cuatro años o que (al menos) se revise. Este sector entiende que este plazo es una especie de "indemnización", pero en vez de pagar en dinero lo hizo ofreciendo tiempo.

Los empresarios de este sector creen que este cálculo no está bien hecho, y Eduardo Martón (presidente de la patronal Unauto) remarca que no se está teniendo en cuenta factores tan importantes como el pago de impuesto de sociedades.

Curiosamente, hace unas semanas conocimos que, a pesar de sus problemas con el sector del taxi, Uber España declaró que ganó 980.000 euros el año pasado. Eso es un 500% más de los 163.514 euros registrados en 2017.