Una de las luchas más interesantes que se están dando den la informática actual está muy lejos del escritorio. Se da en la nube, y enfrenta a tres colosos de la computación, como son Amazon, con Amazon Web Services (AWS), Microsoft, con Azure, y Google con Google Cloud.
El orden en que los hemos mencionado corresponde con el lugar que los tres ocupan en cuota de mercado en el campo de los servidores. La posición actual de Google en el sector no gustaba en el seno de la compañía al comienzo de 2018, cuando, según informa el prestigioso The Information, los responsables de Alphabet fecharon en 2023 el momento en que la compañía podría abandonar la carrera por la nube.
Google Cloud es muy importante en batallas como la del streaming de videojuegos
La posición actual en el mercado de Google Cloud es mucho menos relevante que la de los dos grandes rivales a los que espera dar caza. Como indica nuestro compañero Javier Pastor en Xataka, la compañía anunció en julio unos ingresos anuales de 8.000 millones, muy alejados de los 9.000 millones de AWS o 4.300 (estimados) de Azure en un solo trimestre.
Esta lejanía habría llevado a Larry Page a plantear la salida del mercado en 2023, si no lograba ir antes primera o segunda en cuota. Sundar Pichai, recién nombrado CEO de Alphabet, y Ruth Porat, CFO, sí se mostraron más proclives a mantener la plataforma, defendiendo a Google Cloud como un negocio importante en el futuro próximo de la compañía, que ahora es mucho más que el buscador.
Google ha respondido a la CNBC a través de un portavoz que el artículo "no es preciso", que además ha cuestionado que el debate existiera en 2018. En cualquier caso, la publicación de la noticia ha generado mucha controversia entre usuarios de la plataforma en la nube, ante la posibilidad de que que Google "les deje tirados" en 2023.
Lo cierto es que, más allá de cuota de mercado y de volumen negocio, estamos ya inmersos en un momento en que parece que con los videojuegos en streaming, las plataformas de computación en la nube van a adquirir incluso más protagonismo para empresas e incluso el usuario final. Google ha lanzado Stadia, que funciona por completo en Google Cloud Platform.
Que el servicio siga evolucionando depende de Google al cien por cien, y tiene todas las herramientas para que así siga siendo. Perder Google Cloud, en el caso de que Stadia continuara en paralelo, haría a los de Mountain View depender de terceros, lo que ocasionaría controlar peor cada aspecto de la experiencia. En este sentido, no pueden perder de vista a alianzas como la de Microsoft y Sony, que va a dar a los segundos la infraestructura que necesitan para que su plataforma de streaming sea de verdad un referente contra Stadia.
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