Fue despedida por estar de baja e irse de vacaciones, pero el juez lo declara improcedente por violar su intimidad en la investigación

Cuando estamos en medio de una baja médica, se generan muchas preguntas sobre las actividades que se pueden realizar o no. Todo esto para evitar conflictos con la empresa donde estamos contratados, que pueden acabar en el despido. Esto es lo que ha ocurrido con una trabajadora del Banco Santander a la que acusaron de simular una baja tras comprobar que había reservado un apartamento turístico. Pero el problema llegó cuando se vio como descubrieron esta reserva.

La trabajadora en cuestión estaba de baja precisamente por un problema en el tobillo, pero a la empresa no le gustó nada que si tenía un problema de movilidad optara por irse de vacaciones y no se quedara descansando. Pero tras la investigación, el juez le ha dado parcialmente la razón a la trabajadora.

Consultar la cuenta bancaria de sus trabajadores no ha salido nada bien

El sindicato ha explicado que la trabajadora estaba desarrollando su función en una oficina de Pontevedra, y que fue sancionado con una falta muy grave por "simular una enfermedad o accidente y la realización de actividades incompatibles con su situación de baja por enfermedad". Todo esto un día después de haber sido dada de alta por parte de su médico.

El problema llega cuando el banco detectó que la empleada había alquilado un apartamento turístico al comprobar este cargo en la cuenta bancaria que tenía en la propia entidad. Y todo esto sin ningún tipo de autorización por parte de su clienta en ese caso (y no trabajadora) violando flagrantemente su intimidad. Y es que aunque su trabajadora tenga la cuenta en el mismo banco, no tiene ningún poder de consultar sus movimientos sin autorización.

Este fue el desencadenante para que el juez declarara como improcedente el despido al haber existido una mala conducta por parte de la empresa en sus tareas de investigación internas. Como resultado, va a tener que abonar una indemnización de 7.501 euros a la empleada por esta violación a la intimidad y readmitirla en su plantilla. Aunque también podrá optar por indemnizarla con 114.500 euros sin tener que readmitirla.

En lo que respecta a la investigación del banco, se probó que contrataron a un detective privado para recoger pruebas de esta infracción. Pero el juez ha determinado que "no se puede concluir que las características de la actividad realizada por la demandante pudiesen perturban su curación". De esta manera, a la empresa le ha salido bastante caro el investigar a sus trabajadores que estaban de baja.

Vía | EuropaPress

Imágenes | Unseen Studio

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