TikTok ha revolucionado el mundo de la creación de contenido y las redes sociales en Internet. En la plataforma podemos encontrar de todo en un picadito de unos pocos segundos y con unas mecánicas tremendamente adictivas para tenernos enganchados constantemente al móvil. Sin embargo, la plataforma esconde un lúgubre y turbio mundo que, una vez traspasa las barreras hacia otras redes sociales, ya no hay vuelta atrás.
Esta red social esconde una nueva moda que a ojos externos a ella puede resultar un tanto perturbadora. Ya es conocida como el nuevo “fetiche NPC” y los creadores de contenido que la siguen parecen estar haciéndose de oro.
Ser un NPC tiene sus ventajas
Si bien ha pillado por sorpresa a muchos compañeros de la redacción, lo cierto es que parece que hay una nueva moda en TikTok que ha comenzado a reflotar en Twitter. Es extraña, hipnotizante, y a la vez sirve para pensar en qué nos estamos convirtiendo. Casi nada.
En los vídeos suelen aparecer personas repitiendo palabras, a priori aleatorias y sin sentido, constantemente. Lo cierto es que son gente que está simplemente interactuando en todo momento con la nueva función de stickers de TikTok. Los usuarios pagan por enviar stickers y el streamer interactúa con ellos para satisfacer las necesidades de los usuarios.
Tiktokers como ‘pinkydoll’ o ‘cherry_crush TV’, entre muchas otras, parecen estar aprovechando el tirón para amasar una fortuna con los stickers al más puro estilo de un NPC (del inglés Non-playable Character, una expresión asociada a videojuegos).
Los usuarios pueden enviar stickers canjeando esta acción por monedas. Cada moneda de TikTok tiene un precio de poco más de un céntimo. Cada sticker tiene un precio distinto, y de hecho los hay hasta 400 monedas y más, lo que equivaldría a unos 4,60 euros aproximadamente.
En un mundo en el que la inteligencia artificial comienza a cobrar cada vez más importancia, muchos parecen querer seguir adoptando actitudes propias de una IA, y este es el claro ejemplo de ello. Eso sí, remunerado al parecer, pues estos creadores de contenido han ganado miles de seguidores en muy poco tiempo y se dedican a sacarle los cuartos a personas con fetiches muy perturbadores (muy inteligente si me preguntan a mí).
Además, TikTok no es la única aplicación que permite esta función. Y es que desde hace unos años existe otra aplicación similar y con un enfoque mucho más lúdico llamada BIGO LIVE, donde también se ha popularizado este tipo de contenido.
A cambio de pagar por aparecer en el stream con un sticker, los tiktokers reaccionan a ellos de manera totalmente robotizada, y con cierta tendencia sexual además. No es para menos, pues estas retransmisiones en directo también sirven de cebo para que muchos hagan clic en la página de OnlyFans del creador de contenido de turno que estén viendo en ese momento.
Si bien es una moda bastante extraña, tiktokers como los mencionados antes conocen a su público y es evidente que deben sacar una buena pasta de ello. Aunque dejando de lado la especulación, en los directos de gente como pinkydoll o cherry_crush TV se reúnen decenas de miles de personas simultáneamente para ver cómo interactúan con sus stickers. Desde luego hay un fallo en Matrix.
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