Este ingeniero estaba en Google y a la vez trabajando en China, hasta que lo pillaron robando datos confidenciales

Las grandes empresas tecnológicas tienen que tener cuidado con algo que aunque parezca que solo están en las películas, también se dan en el mundo real: los espias. Este ha sido el caso de un exingeniero de Google que ha sido acusado de robar secretos comerciales a su compañía mientras trabajaba con dos empresas con sede en China. Un caso que ha vuelto a hacer saltar las alarmas sobre el espionaje chino sobre empresas de EEUU.

Esta información ha sido compartida por el Fiscal General Merrick Garland, que ha rescatado la idea de la "amenaza china" a la seguridad nacional. Sus palabras han sido realmente duras al afirmar que "las empresas con sede en la República Popular China está dispuesta a robar la innovación estadounidense".

Un espía en Google que estaba muy interesado en su IA

Ante esta información, Google ha detallado que puso en conocimiento de las fuerzas de seguridad del Estado todo lo que sabían de este empleado al que pillaron robando numerosos documentos relacionados con su IA. En un comunicado de prensa, el portavoz de Google afirmó lo siguiente:

Después de una investigación, descubrimos que este empleado robó numerosos documentos, y rápidamente remitimos el caso a las fuerzas del orden. Estamos agradecidos al FBI por ayudar a proteger nuestra información y seguiremos cooperando estrechamente con ellos. Tenemos estrictas salvaguardias para evitar el robo de nuestra información comercial confidencial y secretos comerciales

La acusación apunta a que Ding, el antiguo empleado de Google, comenzó a trabajar en las oficinas en 2019. Tiempo después comenzó su tarea de robar documentos confidenciales al subirlos a Google Cloud con su portátil profesional. Esto es algo que coincidió prácticamente con su ascenso como director de tecnología de una empresa con sede en China basada en IA. Pero además fundó una empresa por separado también en China para entrenar grandes modelos de IA según la acusación.

Obviamente, estos dos puestos no fueron informados a Google según la acusación, y finalmente renunció el pasado 26 de diciembre. Poco después se vio como este ex-empleado se presentaba como un CEO de una empresa con sede en Beijng, destapándose que estaba trabajando en varias compañías a la vez. Todas centradas en IA, que precisamente es la rama de la que se estaba 'nutriendo' en Google con sus documentos.

Google en ese momento pudo ver que se habían dado las cargas no autorizadas de documentación que puso en conocimiento del FBI. Hay que tener en cuenta que ahora mismo la tecnología de moda sin duda es la inteligencia artificial. Empresas como Google están en un desarrollo constante para poder destacar en un mercado que está muy controlado por OpenAI, pero obviamente siempre puede sacar partido de este desarrollo para otras empresas externas.

En este momento la investigación sigue su curso y todavía este exingeniero no ha sido juzgado para conocer la posible pena de cárcel o sanción va a tener que soportar por este caso de espionaje. Lo que está claro es que las compañías van a tener que reforzar sus sistemas de control para evitar la pérdida de información.

Imágenes | Clint Patterson Mitchell Luo

En Genbeta | En unos pocos clics puedes ver todos los datos personales que Google tiene de ti (sin que quizás lo sepas)