Cuando el río suena, agua lleva. Hace unos días conocíamos que el polémico empresario sudafricano había comprado 10.000 tarjetas gráficas carísimas con un objetivo en mente: entrenar inteligencia artificial. ¿Pero no había pedido que se parasen los experimentos gigantes de IA? Sí, pero no el suyo: Elon Musk tiene nuevo proyecto empresarial centrado en inteligencia artificial. Su nombre es X.AI.
El nombre de X.AI deja poco a la imaginación. Por un lado, el acrónimo de AI para inteligencia artificial. Por otro, la X de la máxima aspiración de Elon Musk: crear una súperaplicacion para todo llamada así. De hecho, la historia del multimillonario con esta letra viene de lejos: desde Space X hasta el Model X, pasando por el dominio X.com que compró en 2007 para Paypal o más recientemente, el cambio de denominación de Twitter Inc. por X Corp.
El Wall Street Journal ha detectado el registro de X.AI Corp en el estado de Nevada con Elon Musk como único CEO de la empresa, con Jared Birchall como secretario. Se desconocen más integrantes de su organigrama. Lo que sí conocemos gracias a los datos de ese registro es que X.AI ya ha autorizado la venta de 100 millones de acciones de la empresa en busca de capital privado para llevar a cabo sus proyectos en este área, aunque todavía nada concreto y con nombre.
X.AI quiere dar con el nuevo ChatGPT
De lo que sí hay constancia es de que Elon Musk lleva meses conformando un equipo de investigación en inteligencia artificial para erigirse como competencia de OpenAI, la empresa que está detrás del popular ChatGPT en sus diferentes versiones y cuyo éxito es tal que se ha convertido en la plataforma que más rápido ha crecido de la historia de internet.
El multimillonario cofundó OpenAI hace ocho años, pero que abandonó decepcionado en 2018 tras mantener luchas de poder con Sam Altman, su actual CEO. Después de su marcha, Elon Musk se ha pronunciado sobre OpenAI y sus creaciones, generalmente de forma crítica. Y es que aunque considera a ChatGPT "aterradoramente bueno" se ha quejado por las limitaciones "políticamente correctas" impuestas por sus creadores, instando a quienes trabajan con la empresa a buscar la verdad.
Como adelantábamos en la intro, hace escasas semanas Musk fue uno de los firmantes instando a pausar la investigación más avanzada de la inteligencia artificial al menos seis meses para que la industria estableciese estándares de seguridad y diseño para tratar de minimizar riesgos potenciales futuros. Una declaración con todo el sentido del mundo viniendo de algunas de las personalidades especializadas, pero visto en perspectiva y conociendo los planes de Musk, también una forma de ganar tiempo.
Así, Musk lleva meses en conversaciones con Igor Babuschkin para liderar su proyecto, investigador de inteligencia artificial especializado en modelos de aprendizaje automático y en cuyo currículum está su paso por DeepMind. Asimismo y según el Wall Street Journal, el empresario sudafricano ha llamado a la puerta del equipo de OpenAI para seguir configurando su plantilla, sin demasiado éxito.
Después de superar estas fases iniciales y la constitución de la empresa, el multimillonario se suma así de forma independiente a esta vertiginosa carrera de inteligencias artificiales, si tiene éxito y consigue desarrollar un modelo de inteligencia artificial capaz de rivalizar con herramientas tan potentes como GPT-4, el nuevo Bing con ChatGPT o Google Bard.
Portada | Montaje con imagen de Tumisu en Pixabay e imagen de Rolf van Root en Unsplash
En Genbeta | ChatGPT-3.5 vs GPT-4: las principales diferencias entre los modelos de OpenAI, explicadas
Ver 9 comentarios