Unos días después de que Elon Musk cuestionase en público la discapacidad de un empleado al que despidió y del que se burló (y al que luego pidió perdón, porque el hombre aterrizó en la empresa después de que le comprasen su empresa y un despido vendría acompañado de una remuneración millonaria); después de despedir a la directiva que dormía en las oficinas para crear Twitter Blue y a su equipo, hoy tenemos un nuevo capítulo de los desencuentros del magnate y su cada vez más recortada plantilla.
Según información interna que empleados de la empresa han filtrado a Luke Bailey, líder del portal informativo Theipaper, Elon Musk pidió a los directivos de Twitter que nominaran a sus mejores empleados para ascenderlos.
Luego despidió a los directivos y los sustituyó por sus nominados, que al ser empleados y no directivos, tienen sueldos más bajos y esos sueldos menores se mantienen.
Un caos interno en Twitter
Hace unas semanas, un trabajador de Twitter filtró al medio Platformer que "la mayor parte de nuestro tiempo se dedica a tres áreas principales: apagar fuegos (la mayoría causados por despedir a las personas que se encargaban de esas labores), realizar tareas imposibles y 'mejorar la eficiencia' sin directrices claras de cuáles son los resultados finales esperados".
Según otro empleado, "hay veces que está despierto a altas horas de la noche y dice cosas que no tienen sentido" como que “una persona dice que 'no puede hacer esto en la plataforma', y entonces tenemos que ir de un lado para otro persiguiendo un caso de uso atípico para una persona".
Ahora, nueva información interna de la empresa afirma que "no hay directrices. No hay respeto. La transparencia es absolutamente nula. Es horrible", según las palabras de trabajadores de Twitter, que hablan de forma anónima. La empresa, que llegó a tener más de 8.000 empleados, se ha reducido a menos de 2.000. Y los que quedan tienen que mantener en pie esta plataforma y además añadir novedades que Musk pide. Para ello, trabajan unas 12 horas diarias.
Problemas con el código informático
También publica inews.co.uk que ha habido muchos problemas técnicos. Aquí ya hemos hablado de cómo recibimos más spam en Twitter que nunca o cómo, intentando acabar con los bots, Musk dejó sin internet a millones de usuarios.
Ahora ha habido un cambio en el código informático que mantiene en funcionamiento la aplicación y eso hizo que la pasada hubiera imágenes que no se cargaran y los enlaces no llevaran a ninguna parte.
Parece ser que la causa de esto es que se pidió a un único ingeniero, "sobrecargado de trabajo y poco motivado, que realizara un cambio sin la supervisión de sus compañeros". Cuando las cosas salieron mal, el resto del personal tuvo que apresurarse para intentar arreglarlo.
Poca confianza en el equipo
También se ha sabido que el magnate, parece que no confía en los pocos empleados que quedan en la plantilla de Twitter y va por las oficinas con dos guardaespaldas. Incluso al baño.
Ya en noviembre, en plena oleada de despidos masivos, fuimos testigos de esto: Elon Musk anunció un cierre de las oficinas durante unos días y la cancelación de los pases de acceso. No se dieron detalles sobre el motivo, pero sí muchos rumores, que apuntaban a que Musk teme un sabotaje por parte de la plantilla de Twitter, después de semanas de constantes desencuentros con todo el equipo que conformaba la red social.
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