El CEO de Twitter, Elon Musk, ofreció una actualización de sus primeros seis meses liderando esta red social, en una entrevista en vivo con la BBC. Casi seis meses después de hacerse con Twitter, Elon Musk dice que ha estado durmiendo en un sofá dentro de una biblioteca del séptimo piso de la compañía que compró por 44.000 millones de dólares.
También ha dicho que dirigir Twitter ha sido "bastante doloroso" y "una montaña rusa". El multimillonario empresario también acaba de afirmar que vendería la empresa si llegara la persona adecuada.
La entrevista se emitió en directo desde la sede de Twitter en San Francisco y atrajo a más de tres millones de oyentes. A la pregunta de si se arrepentía de haber comprado Twitter, el magnate dijo que el "nivel de dolor ha sido extremadamente alto, esto no ha sido una fiesta".
La carga de trabajo significa que "a veces duermo en la oficina", dijo, y añadió que tiene un sitio en un sofá de una biblioteca "al que no va nadie".
Cabe decir que, según él, ya no es el CEO de Twitter, sino que lo es su perro: un Shiba inu, como el símbolo del Dogecoin que está impulsando él mismo, de nombre Floki.
Musk piensa que ha hecho lo correcto
Ha sido "una situación bastante estresante en los últimos meses", pero también dijo que seguía pensando que comprar la empresa había sido lo correcto.
Afirma que las cosas están yendo "razonablemente bien" y que el uso de la plataforma ha aumentado. Es algo que afirma desde casi su llegada, aunque luego sabemos que busca anunciantes porque muchos han frenado la inversión.
Hay que tener en cuenta que estas cifras son según Musk. Al haber comprado Twitter en bolsa, esta empresa ya no cotiza y las cifras ya no están auditadas públicamente, como las de una compañía que cotiza. Musk escribió en la plataforma: "el uso de Twitter está en un máximo histórico lol" (esto es risas en inglés).
En la entrevista con la BBC también mencionó sus polémicos tuits: "¿Me he disparado en el pie muchas veces con mis tuits? Sí". Para añadir que probablemente no deba tuitear después de las 3 de la mañana".
La fijación de Musk por los sofás
Lo curioso de estas declaraciones es que Elon Musk parece tener una gran fijación por los sofás, en vez de por dormir en una cama. En 2018 se hizo público cómo era el sofá en el que el magnate afirmaba que dormía cuando se quedaba hasta tarde en Tesla para hacer su trabajo (porque él siempre ha dicho que trabaja muchas horas, para exigir a sus trabajadores que pasen horas y horas en la oficina) y no parecía un gran lugar de descanso.
Tras esto, un YouTuber sacó de entre sus seguidores 9.000 euros para comprarle un sofá muy cómodo a Musk pero él afirmaba seguir durmiendo debajo de su escritorio. Aunque agradeció en su siempre muy usado perfil de Twitter el gesto.
El año pasado, en una entrevista decía que no tiene una casa en propiedad (hay que recordar que tiene mucho hijos e hijas pero no hace vida en familia con ellos ni con las madres de sus retoños) y que se alojaba en casa de amigos, en sus habitaciones libres. Según él, hacía "couch surfing", algo así como surfear en sofás de la gente que te deja este espacio para que puedas dormir gratis. Y que va rotando de unas casas a otras.
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Imagen | No Revisions en Unsplash
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