Al padre de la World Wide Web no le gusta en lo que se está convirtiendo Internet. Tim Berners-Lee ha aprovechado que este fin de semana se cumplía el vigésimo octavo aniversario del día en el que presentó su propuesta para una red global, para publicar un artículo en el que explica cuales son los retos de la web según la visión con la que la creó.
En su artículo Berners-Lee se muestra muy preocupado por tres tendencias que considera que necesitan combatirse. La más importante de ellas es la de la proliferación de las noticias falsas, para lo cual señala a los gigantes de Internet como Facebook y Google son quienes deberían liderar la lucha contra ellas, aunque sea empujados por la presión de los usuarios.
"Es demasiado fácil para la desinformación el difundirse en la web", escribe Tim Berners-Lee. Opina que mediante sus algoritmos, las redes sociales y principales buscadores le dan prioridad al contenido en el que creen que vamos a hacer click, independientemente de que este desinforme o sean directamente noticias falsas. "A través de la ciencia de datos y ejércitos de bots, aquellos con malas intenciones pueden engañar al sistema para difundir información errónea y obtener beneficios financieros o políticos".
La solución, según el creador de la World Wide Web, es que los usuarios hagamos presión contra la desinformación alentando a que grandes empresas como Google y Facebook continúen combatiendo el problema. También señala que es importante evitar la creación de órganos centrales que decidan qué es "verdadero" o no.
Es lógico que Berners-Lee mencione a Facebook y Google, ya que como la red social y buscador más utilizados del mundo su responsabilidad es enorme a la hora de mostrarnos información correcta y verificada. También indica que es importante que todos seamos conscientes de cómo se deciden qué noticias son verdaderas o falsas mediante la transparencia en los algoritmos.
Ambas empresas iniciaron su batalla contra las noticias falsas el año pasado. Google modificó su algoritmo, mientras que Facebook ha ido dando diferentes pasos como informarnos de que una noticia podría ser falsa, reformular sus trending topics sacrificando gustos personales por veracidad, o manipular su feed de noticias para que las falsas y sensacionalistas no se vean tanto.
Los otros problemas de la web
A parte del de las noticias falsas, Berners-Lee también ha mencionado otros dos problemas que considera importantes. El primero es el de haber perdido el control sobre nuestros datos personales, y el de los largos y confusos términos y condiciones que tienen que aceptar los usuarios para poder registrarse y acceder de forma gratuita a varias páginas y redes sociales.
Los gobiernos también están realizando, como nos ha recordado hace unos días Wikileaks, recopilaciones masivas no autorizadas de datos personales o aprobando leyes que vulneran seriamente nuestra privacidad. Todo esto, según el padre de la web, crea un efecto escalofriante en la libertad de expresión, y evita que la web se utilice como un espacio para explorar temas importantes, como los relacionados con la salud, la sexualidad o la religión.
Y el tercer gran problema es el de la falta de transparencia en las campañas políticas online. Como pueden tener nuestros datos, los políticos pueden permitirse el lujo de no lanzar un único mensaje, sino en lanzar campañas diseñadas para convencer a diferentes tipos de personas. Berners-Lee califica estas actuaciones de poco éticas, ya que con ellas los políticos pueden decir cosas totalmente diferentes dependiendo de quién quieren que las oiga.
Sus métodos para combatir estos males son darle a la gente el control sobre sus datos, utilizar sistemas de suscripción y micropagos para que no sea necesaria la publicidad, crear legislaciones para las campañas polícas o llevar a los tribunales los abusos de los gobiernos. El padre de la web es consciente de que estos no son problemas que se solucionarán de la noche a la mañana, y asegura que seguirá luchando para defender una web más abierta y plural.
Vía | Web Foundation
Imagen | Wikipedia
En Xataka | A Tim Berners-Lee no le gusta la internet actual, así que quiere reinventarla