Para Noboru Nakatani, director ejecutivo del Complejo Global para la Innovación de Interpol, el actual enfrentamiento entre Kaspersky y el gobierno de Estados Unidos por las diferentes acusaciones que ha hecho este país a la empresa rusa por supuesto espionaje, están creando una balcanización en la comunidad de ciberseguridad.
Mientras espías israelís que espiaron a Kaspersky, descubren que espías rusos se habían infiltrado en la red de Kaspersky para espiar a los espías de la NSA (sí, así como suena), y Estados Unidos ordena eliminar los productos de la empresa de toda la administración pública, los cibercriminales sacan las palomitas y se ayudan unos a otros.
"La realidad es que los criminales están trabajando juntos compartiendo información para ayudarse unos a otros a hacer dinero. ¿Creen que los gobiernos y la gente de bien están haciendo lo mismo?", dijo Nakatani en una conferencia sobre delitos informáticos en Moscow.
También acotó que Interpol, que ayuda a coordinar esfuerzos internacionales para combatir delitos informáticos o no, no ha recibido ningún tipo de información de parte de Estados Unidos sobre las alegaciones hechas en contra de Kaspersky.
Incluso defendió a la empresa rusa: "Kaspersky está luchando contra los cibercriminales, eso está muy claro. Kaspersky está trabajando con gobiernos y empresas alrededor del mundo. Deberíamos trabajar juntos."
Tanto para Interpol como para varios investigadores, los problemas actuales entre Kaspersky y el país norteamericano representan un ejemplo de la creciente fragmentación en la industria de ciberseguridad.
Kaspersky sigue negando cualquier participación o conocimiento sobre el uso de su software para espiar ni al gobierno de Estados Unidos ni a ningún otro.
Vía | Reuters
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