Agentes de la Policía Nacional han detenido en Vigo a un hombre acusado de vender contratos de trabajo ficticios a ciudadanos extranjeros en situación irregular, cobrando entre 2.000 y 3.000 euros por cada uno. Este falso empleador facilitó al menos 25 contratos fraudulentos en un breve periodo de tiempo, aprovechando la desesperación de quienes buscaban regularizar su situación en España.
La investigación se inició hace seis meses, después de que las autoridades comenzaran a sospechar que alguien podría estar dedicándose a extender contratos de trabajo ficticios a ciudadanos extranjeros en situación irregular.
El modus operandi del falso empleador
Las indagaciones de los agentes del grupo UCRIF revelaron que el detenido se presentaba como empleador de una supuesta empresa de reparto de mercancías. Sin embargo, dicha empresa no tenía sede física ni estructura alguna desde la que realizar sus operaciones, contando únicamente con un camión de reparto.
Además, las personas contratadas residían en distintas ciudades de España y carecían de carnet de conducir, un requisito necesario para desempeñar ese tipo de trabajo.
El esquema delictivo del nuestro protagonista consistía en cobrar entre 2.000 y 3.000 euros por cada contrato de trabajo falso. Estos contratos serían luego utilizados por los ciudadanos extranjeros para solicitar el permiso de residencia en las Oficinas de Extranjeros, aunque en realidad nunca llegaban a trabajar.
Además del coste inicial del contrato, las personas contratadas debían pagar sus propias cuotas a la Seguridad Social durante el tiempo de vigencia del mismo.
Finalmente, una vez finalizadas las labores de investigación, esta semana los agentes de la UCRIF de Vigo lograron identificar y detener al falso empleador esta misma semana. Las autoridades han puesto a disposición del juzgado de instrucción competente las diligencias pertinentes para que se tomen las medidas judiciales apropiadas.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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