Las empresas han encontrado que si justifican el despido puede salirles muy barato y la UE tiene una solución a eso
En el año 2022, el Ministerio de Trabajo con Yolanda Díaz al frente logró sacar una reforma laboral con el objetivo de fomentar la contratación indefinida y hacer frente a los contratos temporales que tanto se estilaban en España. También se puso un mejor marco legal al teletrabajo, algo que ya había comenzado a hacerse en 2020.
Sin embargo, como ya veían nuestros compañeros de Xataka hace unas semanas, las empresas encontraron una forma de despedir de una forma más sencilla, con la excusa del despido disciplinario que afirma que para que una empresa pueda rescindir el contrato de un empleado de forma unilateral debe argumentar un motivo para hacer que ese despido sea improcedente.
Pues bien, bajo este contexto en el que los empresarios están jugando esta baza para deshacerse de sus empleados, la Unión Europa considera que despedir en España sale demasiado barato y que no se ajusta a la legislación firmada también por España.
El despido debe salir más caro
El Comité Europeo de Derechos Sociales (ECSR) del Consejo de Europa se va a pronunciar en los próximos días con respecto al cumplimiento del artículo 24 de las Carta Social Europea, que España también ha firmado.
Por ejemplo, ese artículo afirma que "los informes presentados al Secretario General en aplicación de los artículos 21 y 22 serán examinados por un Comité de Expertos Independientes, constituido conforme a lo dispuesto en el artículo 25.
El Comité conocerá igualmente todas las observaciones remitidas al Secretario General de conformidad con el párrafo 1 del artículo 23. Al término de su examen, el Comité de Expertos Independientes redactará un informe que contenga sus conclusiones".
Es decir, si una persona es despedida, deberá tener un organismo al que poder recurrir las razones que la empresa ponga para su despido.
Cómo es el despido en España y qué rige en Europa
Como recuerda Xataka, la indemnización por despido improcedente en España se calcula en base a 33 días de salario por cada año trabajado con un máximo de 24 mensualidades. Y se añade un incremento a 45 días por año trabajado anterior a la reforma de 2012. Con esto se puede calcular el costo de un despido.
La normativa europea considera que se tenga en cuenta otros factores personales y familiares del empleado despedido: el daño es mayor si esto lo sufre alguien de 60 años que si lo hace alguien de 20. En este caso, la responsabilidad recaerá sobre jueces para decidir.
Vía | Xataka
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