Hace menos de una semana se conocía el mayor robo de criptodivisas de la historia: Coincheck, una de las grandes casas de cambio de Japón, sufría un importante robo de criptomoneda NEM equivalente a 535 millones de dólares estadounidenses. Estos días, según ha desvelado Reuters en exclusiva, los responsables del ataque están tratando de mover las divisas robadas.
La encargada de informar sobre esta novedad fue NEM.io Foundation, apuntaba el martes la agencia de noticias, la organización creadora de esta moneda digital muy popular en el país nipón con un valor de 6.200 millones de dólares aproximadamente. Según CoinMarketCap, web de referencia en el mundo cripto, ocupa el décimo lugar por capitalización.
Sin embargo, tras la publicación de Reuters el martes, las contradicciones se han sucedido dejando la situación muy poco clara a día de hoy.
"Están tratando de gastarlas en múltiples 'exchanges'" vs. "'tokens' inutilizados"
[OFFICIAL STATEMENT] NEM Protocol Tracks Funds Stolen from Coincheck Exchange. https://t.co/lrWqwNGQl2 pic.twitter.com/vpxxSVcdds
— NEM (@NEMofficial) 31 de enero de 2018
La noticia exclusiva cuenta que Jeff McDonald, vicepresidente de la fundación, dijo que han localizado las monedas robadas en una cuenta no identificada y que el propietario de dicha cuenta había comenzado a tratar de mover las divisas a seis casas de cambio donde se podían vender. "Los hackers están tratando de gastarlas en múltiples exchanges. Estamos contactando con esos intercambios", aseguró de forma textual según la información.
Al mismo tiempo, Alexandra Tinsman, portavoz de NEM.io Foundation, precisaba que el atacante había comenzado a enviar tokens XEM a cuentas al azar en 100 lotes con un valor aproximado de 83 dólares cada uno. Un experto consultado por Reuters explica que la gente que busca blanquear este tipo de fondos los divide en transacciones más pequeñas "porque es menos probable que desencadene [mecanismos] contra el lavado de dinero".
Otra noticia, esta vez de The Japan News, sugería que las monedas sustraídas en el ciberataque se transfirieron a una veintena de cuentas en una serie de transferencias que tuvieron lugar entre el 26 y el 30 de enero.
Pero un comunicado oficial difundido hoy mismo por la fundación contradice, en parte, la pieza publicada el martes, la de Reuters, con una determinación clara: asegurar que la cadena de bloques de NEM permenece segura, así como las carteras asociadas, y que se pretenden intuilizar los XEM robados.
La flexibilidad del protocolo NEM descentralizado permite rastrear las transacciones en tiempo real, lo que facilita la identificación de carteras asociadas a actividades maliciosas. Esto ayuda a hacer que los 'tokens' XEM robados sean inutilizables de manera efectiva, ya que no pueden ser depositados sin ser marcados por el NEM.
Aunque ahí no acaban las idas y venias. Ayer, día 31 de enero, las contradicciones eran todavía más evidentes tras otro comunicado difundido por el canal oficial de noticias de NEM.
Ninguno de los fondos robados ha sido enviado a ningún intercambio. Mientras esos fondos estén fuera de los intercambios públicos, será muy difícil liquidarlos, especialmente en grandes cantidades.
Unas declaraciones a CoinDesk del promotor de NEM Europe, Paul Rieger, publicadas el mismo miércoles, apuntaban en la misma línea. "Había once transacciones de 100 XEM de una de las cuentas hacker a cuentas aleatorias. No se vendió nada. Tampoco hubo tentativas de transacciones de intercambio", decía.
No se sabe muy bien qué está sucediendo
En apenas tres días, la situación de los fondos sustraídos en el que ha sido considerado el mayor robo de criptomonedas de la historia no ha quedado clara.
En un primer momento, una información en exclusiva aseguraba que se estaban intentando introducir en casas de cambio, con el lógico fin de cambiarlas por otras criptomonedas para finalmente convertirlas en monedas fiduciarias. Días después, se negaba de forma categórica su envío a ningún intercambio.
Esta circunstancia, quizás, puede venir dada por la afirmación que hacía el equipo de NEM en el comunicado hecho público ayer: "Debido a las preocupaciones de seguridad en torno a estos esfuerzos, no vamos a publicar más detalles sobre las medidas detalladas en este momento". ¿Están jugando al despiste? ¿Puede que con las contradicciones se pretenda confundir a los atacantes que parecen estar intentando sacar rédito de su acción?
Mientras estas preguntas se responden, los 260.000 clientes afectados por el robo de sus fondos en la criptomoneda NEM del exchange CoinCheck anunciaron este pasado fin de semana que usarán sus propios fondos para reembolsar gran parte de lo sustraído. No obstante, no se ha especificado exactamente cuándo ni cómo se llevarán a cabo estas restituciones.
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