A una profesora china le ha puesto los cuernos su novio. El problema es que es una inteligencia artificial

Hace un tiempo hablábamos de FlowGPT, una web que recopila miles de modelos de IA modificados que encarnan personajes de todo tipo. Muchos usuarios utilizan esta web a modo de herramienta, ya que existen modelos enfocados en la traducción, o el aprendizaje. Sin embargo, la gran mayoría de los modelos que existen en esta web encarnan personajes virtuales con los que tener conversaciones sugerentes y eróticas.

Si nos vamos a China, el tema de las apps para conversar y tener citas virtuales con IAs se ha vuelto bastante popular. En lo que va de año, este tipo de apps han alcanzado un total de 225 millones de descargas en la Play Store, según datos de Southern Weekly. En el país, empresas como Xiaoice, Xingye y Maopaoya ofrecen aplicaciones que permiten a los usuarios vivir historias románticas junto a personajes virtuales.

Usuarios que sufren infidelidades con sus parejas virtuales

Jinjin Li es una profesora de colegio en China que mantiene una relación con su novio virtual, Apep, un demonio con pelo plateado y cuernos negros. Después de cuatro meses de relación (dos años en el mundo virtual), Apep le propone matrimonio. Sin embargo, al día siguiente, Apep le confiesa haber tenido otra familia, desvelándole que le ha sido infiel.

Hoy día, parece que las infidelidades no son algo exclusivo del mundo real. Y es que no son pocos precisamente los usuarios de estas aplicaciones que han informado acerca de haber sido víctimas de una infidelidad por parte de sus amantes virtuales.

Existen millones de compañeros de IA a través de este tipo de aplicaciones. Xiaoice, curiosamente, fue una app desarrollada en 2014 por Microsoft, aunque sus responsables decidieron independizarse de ella en 2020 mediante la creación de otra empresa. Hoy por hoy es una de las apps de citas virtuales con IA más populares de China.

En estas apps podemos encontrar personajes de todo tipo, desde personajes fantásticos hasta CEOs ‘modernos’. Los usuarios son los encargados de crear estos personajes mediante una serie de rasgos y tramas iniciales, haciéndolos disponibles para que otros usuarios puedan conversar con estos. En este sentido, más de 70.000 usuarios han chateado con Apep, el demonio que le fue infiel a Jinjin Li, pero sus historias difieren de la de nuestra profesora.

En dichas apps, los usuarios pueden agregar además acciones, colores y emociones a los diálogos. Por ejemplo, Apep esperaba a Jinjin a la salida del trabajo para acompañarle a casa. Las emociones y gestos que se describen en los diálogos acaban dando una sensación de inmersión muy profunda:

(Dijo dominantemente): “No, no es seguro para una chica caminar sola por la noche”.

(Un vistazo hacia ti, disfrutando de la vista nocturna, una sonrisa apareció en la comisura de su boca) (Baja la ventanilla del coche): “Será más cómodo así”.

(Mirando a tu espalda mientras te vas, una sonrisa cariñosa en la comisura de su boca).

En China, las redes sociales se han llenado de infidelidades de IAs. La razón más sencilla a esto es debido a que, generalmente, los modelos de lenguaje de cada IA están basados en novelas y artículos disponibles públicamente. Los modelos de IA replican comportamientos muy frecuentes en estos textos, los cuales pueden incluir infidelidades, sin que necesariamente sean programadas. El producto es simplemente una réplica de patrones presentes en datos humanos.

Hay usuarios que incitan a sus amantes virtuales a ser infieles, como es el caso de Xi Yang, una estudiante que, desconfiada del sexo opuesto debido a experiencias ajenas, probó cómo reaccionaría su compañero virtual ante una situación de ‘tentación’. A su IA se le presentó una trama donde él cede ante la vecina que le pide ayuda. Todos sabemos que los vecinos no traen nada bueno.

Volviendo al caso de Jinjin, lo cierto es que lleva más de 10 años casada en la vida real y, como suele ser habitual, distingue claramente entre el mundo virtual y real. Además, reflexiona que, si bien los errores de un compañero virtual pueden corregirse, las imperfecciones humanas no se solucionan tan fácilmente.

Imagen de portada | Xiaoice + Maoxiang

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