En la keynote de ayer no vimos demasiadas sorpresas, ya que prácticamente todo lo que se presentó ya se había filtrado previamente. Fue, más bien, una confirmación. La novedad más importante, sin duda, fue la llegada del iPhone X, el primer smartphone de Apple que incorpora un sistema de reconocimiento facial. Lo han bautizado como "Face ID".
Esta tecnología no es ninguna novedad, y en el mercado ya existen varios smartphones que la incorporan. De todos modos, en los últimos años Apple no es famosa por innovar, es famosa por hacer que ciertas funcionalidades se hagan mainstream. Son los que llevan el trend a un nivel masivo.
Esta actitud puede ser tan criticable como elogiable. Apple se ha dedicado a refinar características, llevarlas a su terreno y hacer que millones de personas las utilicen. El mercado del iPhone es tan grande que muchas veces ejerce como indicador de que una funcionalidad se ha establecido.
"Out with the old, in with the new"
Con el reconocimiento facial, seguramente, sucederá lo mismo. El LG G6, Note 8 y Galaxy S8 son algunos dispositivos que ya incorporan esta tecnología. Podemos decir que en el mercado de los smartphones ya comienza a ser una característica habitual, pero Apple tiene el poder de hacer que esto pase a la siguiente fase.
Face ID enrollment process (with layout issues on first page) pic.twitter.com/KczOHEy9ir
— Guilherme Rambo (@_inside) 9 de septiembre de 2017
Para empezar, los tres smartphones descritos anteriormente, además del reconocimiento facial, todos incorporan un sensor de huellas dactilares. En el caso del iPhone X, han apostado muy fuerte por esta tecnología, eliminando por completo este botón. Eso significa que en los próximos meses comenzaremos a ver a mucha gente desbloqueando el teléfono con su cara.
Este podríamos decir que es el clásico movimiento de Apple. Tomemos, como ejemplo, lo sucedido con la entrada de auriculares. El mercado del iPhone es tan importante que, eliminando una característica establecida (la entrada de auriculares) y apostando fuerte por algo ya existente (los auriculares inalámbricos) buscan empujar al mercado a un nuevo estándar.
Esto ha vuelto a ocurrir con el reconocimiento facial. Hace pocos años, el sensor de huellas dactilares era la novedad a implementar. Con la llegada del iPhone X, parecería que es una funcionalidad obsoleta y hay que sustituirla por el nuevo sistema.
No será fácil, y plantea algunos problemas
Aunque Apple se ha cansado de asegurar durante la presentación que se trata de un sistema más seguro que el PIN y el sensor de huellas dactilares, muchas personas no les gustará sentirse observadas. Eso ya ocurría con los smartphones anteriores, pero con esta característica se hace más evidente.
Posibilidad de que alguien “acierte” o coincida:
— Javier Lacort (@jlacort) 12 de septiembre de 2017
- PIN: 1/10.000
- Touch ID: 1/50.000
- Face ID: 1/1.000.000
Si el reconocimiento facial es el nuevo estándar, significaría que, a partir de ahora, los dispositivos deberían salir al mercado con esta tecnología. Uno puede imaginarse el reconocimiento facial implementado en automóviles, puertas de casa o incluso en armas.
Edward Snowden parece bastante contento con el diseño del iPhone X, pero al mismo asegura estar preocupado con que se "normalice" el escaneo facial:
#FaceID
— Edward Snowden (@Snowden) 12 de septiembre de 2017
Good: Design looks surprisingly robust, already has a panic disable.
Bad: Normalizes facial scanning, a tech certain to be abused.
Alguien podría retenernos y apuntar el smartphone contra nuestra cara. No es difícil imaginar una situación así en países en los que la libertad de expresión brilla por su ausencia.
Si nos acostumbramos a que un dispositivo escanee nuestra cara, en unos años daríamos por hecho que en la mayor parte de las calles, aeropuertos, etc. haya dispositivos que sirvan para reconocer a todas las personas que pasan.
De hecho, ya hemos hablado en muchas ocasiones cómo una inteligencia artificial podría incluso reconocernos con la cara tapada. Estos avances pueden ser muy buenos en cuanto a la seguridad, acabar con el terrorismo, etc. aunque también podrían ser utilizadas para controlar a la ciudadanía. Como siempre, un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
En Applesfera | Keynote del iPhone X, el iPhone 8 y el Apple Watch Series 3: resumen de todo lo que se ha presentado
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