Dos días después de firmar un acuerdo con BCD Travel –de Barceló Viajes- para ofrecer viajes empresariales y a tan solo una jornada de que la entidad declarase la primera caída de ingresos de su sociedad española, Airbnb ha dado a conocer una iniciativa que ha llamado poderosamente nuestra atención.
Sí, porque la plataforma de alquileres vacacionales ha informado de la puesta en marcha de un grupo de “diseño experimental” que trabaja en “nuevos proyectos hoteleros” de la empresa, una propuesta que podría constituir el primer paso para el desarrollo de una nueva gran opción para la entidad.
Los primeros hoteles de Airbnb
En concreto, el grupo se llama Samara y su primer proyecto será la construcción de “centros comunitarios” con el objetivo de atraer a los turistas a las ciudades más pequeñas y menos concurridas. Unos alojamientos a medio camino entre una casa rural y un hotel cuyo primer destino será Yoshino, ubicada en Japón.
Este prototipo, de hecho, ya se está exponiendo en Tokio en la House Vision, y posteriormente será llevado de vuelta a la citada población. Su diseño, en todo caso, refleja un concepto abierto, pues cuenta con lugares de encuentro como la cocina, sala de estar y comedor, que son comunes; pero también con dormitorios independientes.
“Nuestra esperanza es que el centro atraiga a nuevas personas a la ciudad, sirva de lugar de encuentro para los residentes y visitantes por igual, y anime a los residentes a abrir sus habitaciones a Airbnb. Suponemos que es un win-win tanto para la ciudad, que se vería favorecida por el turismo, como para Airbnb, que ganaría viajeros”, comentan desde Samara.
Por otra parte y según apuntan desde este estudio de diseño, otra “parte clave del diseño radica en dónde se va instalar: Yoshino, de la prefectura de Nara, es el hogar de los bosques de cedros más famosos de Japón. Esta ubicación y la comunidad de artesanos de Nara, hacen que sea relativamente fácil acceder a los materiales de construcción a nivel local”, explican.
Asimismo, no podemos dejar de comentar la confluencia de otros factores favorables en esta localidad como, por ejemplo, que fue ella misma la que donó el terreno. Por otra parte, esta iniciativa ha causado que la entidad empiece a recibir llamadas de otros consistorios ubicados en el Reino Unido, China, Corea, España, Francia e Italia. No obstante las buenas intenciones, todavía deberemos esperar para conocer la evolución de este proyecto, y, obviamente, para saber el precio del alojamiento.
Vía | The Verge y FastCo Design
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