En alguna ocasión en Genbeta ya hemos hablado sobre Plex, el _media center_ en la nube que funciona gracias a Amazon. Es uno de los servicios de su clase más populares, debido sobre todo a su potencia, su versatilidad y su flexibilidad en configuración y personalización.
Ahora toda esa funcionalidad se ha visto ampliada debido a que, siempre y cuando estás suscrito a Plex Cloud, podrás ver contenido multimedia almacenado en Google Drive, Dropbox o OneDrive según hemos sabido gracias a The Verge. El _software_ de la empresa funciona en la mayoría de las consolas importantes, smart TVs y dispositivos de _streaming_.
Para poder añadir las nuevas plataformas en primer lugar será necesario entrar en la web de Plex y hacer clic en el icono del usuario que aparece en la esquina superior izquierda de la pantalla. Una vez hayas hecho esto pulsa en _Cuenta_.
Lo siguiente es hacer clic en _Sincronización en la nube_ en el menú que aparece a la izquierda en la página de la cuenta. Ahí podrás enlazar, desenlazar o reautorizar cualquier servicio de almacenamiento al que estés suscrito según creas conveniente.
Cuando lo hayas hecho podrás ver los servicios enlazados como localizaciones de archivos cuando añadas o edites una librería.
Aunque antes ya hemos hablado someramente sobre Plex Cloud, vale la pena recordar que lanzó su versión beta en septiembre con una exclusiva con Amazon Web Services. Lo que esta actualización implica es que se ha trabajado muy duro en integrar estas otras plataformas debido a informes de usuarios que reportaron problemas con el servicio de Amazon.
En palabras de la empresa:
Estamos trabajando duro para resolver los contratiempos, así que permaneced atentos a cualquier novedad. Mientras tanto, esperamos que podáis ayudarnos a testear y validar las itegraciones de almacenamiento en la nube de otros proveedores una vez que estéis en el programa beta.
Los beneficios de usar Plex
Si te decides por el servicio en la nube de este _media center_ eliminas la necesidad de almacenamientos extra en tu ordenador, como podría ser el caso de un NAS. Usando Amazon, Google, Microsoft o Dropbox puedes guardar los archivos que quieras en la nube y contar con la misma facilidad de acceso que si estuviesen guardados de forma local.
Sólo hay una pega: Amazon y la mayoría de los proveedores de almacenamiento en la nube cuentan con cláusulas contra almacenar contenido protegido en sus términos de uso. Quizá sea buena idea pensárselo dos veces antes de alojar contenido descargado de forma ilegítima en la nube.
Vía | The Verge
Imagen | mroach
En Gebeta | Cómo montarte tu propio servidor de películas, series y fotografías con Plex
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