La relación entre Elon Musk y el presidente electo Donald Trump se ha estrechado en los últimos meses, y el fundador de Tesla es ahora una figura relevante tanto en el plano empresarial como político. Y una de las primeras repercusiones de este hecho es que la reestructuración de la deuda de la administración pública estadounidense parece ser el nuevo proyecto que acapara la atención de Musk.
La solución del empresario para hacer frente al problema de la deuda pasa por la creación del 'Departamento de Eficiencia Gubernamental' (DOGE, por sus siglas en inglés). Pero, ¿qué implicaciones tendría esta propuesta en la economía estadounidense y en el panorama político?
¿Qué busca lograr DOGE?
Durante un mitin en el Madison Square Garden, Musk expresó que los impuestos que pagan los estadounidenses son una consecuencia directa del gasto gubernamental desmedido: sostiene que el gobierno "desperdicia el dinero de los contribuyentes" y que su plan aliviará "la carga de los hombros de los ciudadanos y del bolsillo".
Pero el impacto potencial de DOGE va más allá de la realización de meros recortes: este departamento se centraría en realizar auditorías financieras y de rendimiento de todas las agencias federales.
El objetivo es claro: eliminar duplicidades, reducir el gasto ineficiente y optimizar los recursos disponibles. Esta propuesta encuentra eco en la trayectoria de Musk como empresario, quien, al tomar el control de Twitter (ahora X), recortó el 80% de su personal en un intento por sanear las finanzas de la plataforma.
El problema de la deuda pública
La deuda pública estadounidense, actualmente de casi 35 billones de dólares, se ha disparado en las últimas décadas (de hecho, ha crecido 1,3 billones sólo en los últimos ocho meses). Musk ha calificado esta deuda como "insostenible" y ha advertido que la carga financiera sobre los ciudadanos es una amenaza que ha convertido al gobierno en una estructura financieramente inviable y podría llevar al país a la bancarrota.
¿Una 'Reserva Nacional de Bitcoin'?
Uno de los aspectos más polémicos de esta propuesta es la intención de incluir criptomonedas en la estrategia financiera nacional. Durante la campaña, Donald Trump sugirió la creación de una "reserva estratégica nacional de bitcoins" como respaldo frente a la deuda. Esta idea plantea la acumulación de un millón de BTC en cinco años, que se utilizaría exclusivamente para reducir la deuda.
Si bien la volatilidad de bitcoin plantea un riesgo, sus defensores sostienen que la criptomoneda podría revalorizarse significativamente, lo cual permitiría reducir la deuda de manera rápida. No obstante, la viabilidad de esta estrategia depende de la estabilidad de las criptomonedas y de su aceptación en el ámbito financiero global.
Hablando de criptomonedas...
DOGE no es un acrónimo más: también es un guiño a la criptomoneda Dogecoin, que comenzó como una parodia de la industria 'cripto' en 2013, vinculada a un famoso meme. Pero, con el tiempo, Dogecoin ganó una comunidad leal y finalmente, hace unos cinco años, captó la atención de Elon Musk.
En particular, en 2021, sus constantes (y polémicos) tuits sobre el asunto, y su aceptación como método de pago por Tesla terminaron logrando una revalorización del precio de Dogecoin.
¿Y cómo afectará esto a Musk?
Ahora, la influencia de Musk a través de su vinculación con el gobierno de Donald Trump podría generar conflictos de interés a la hora de alterar políticas regulatorias que afecten a sus propias empresas, como Tesla y SpaceX.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
Ver todos los comentarios en https://www.genbeta.com
VER 0 Comentario