Google siempre ha tenido bastante que ver con el mundo del software libre, pero en el mundo del copyright artístico no se han caracterizado por el aperturismo, sea suya la culpa o de la industria que carga detrás.Por ejemplo, sorprende que YouTube, el mayor portal de vídeos streaming de la web, no permitiera utilizar licencias Creative Commons y dar paso al mundo de la remezcla y la creación.
Hasta ahora, porque desde Stanford han decidido que es momento de dar algo más de libertad a los usuarios y así incentivar la producción de clips colaborativos, clave en el desarrollo de algunas de las páginas competidoras como Vimeo, con un contenido (de media) mucho más cuidado que en YouTube.
Al contrario que Vimeo, que ofrece usar cualquiera de las seis licencias copyleft o el copyright de "toda la vida", en este caso sólo estará disponible una: la que permite distribución con fines comerciales (o no) con atribución. En cuanto edites un fragmento con la propia aplicación web y lo subas, You Tube añadirá un enlace al contenido original licenciado.
No sólo se han dedicado a permitir a los usuarios decidir el tipo de licencia que desean, sino que además pretenden incentivar la creación en este sentido. Para ello han contactado con C-SPAN y Al Jazeera entre otras para ofrecer de lanzamiento más de 10.000 vídeos Creative Commons. A buen seguro pronto los usuarios multiplicaremos esa cifra.
Vía | Techcrunch