Por lo general la tecnología se desarrolla pensando en la sociedad de la información, el mundo desarrollado que dispone de conexiones a internet y electricidad, pero en muchas ocasiones se plantean otros usos para sociedades en las cuales no se cumplen estos supuestos. Tal el es caso del planteamiento de Worlreader.org, un proyecto que pretende dotar de ebook a comunidades del tercer mundo para ayudar al fomento de la lectura y la educación de dichas comunidades.
Puede parecer extraña esta asociación, sobre todo teniendo en cuenta que muchas poblaciones carecen de electricidad, o de accesos a internet, dos de los requisitos básicos que presuponemos imprescindibles para el funcionamiento de dichos dispositivos. Lo son realmente, pero no de la manera que nosotros lo vemos y existen posibilidades técnicas factibles para resolverlos.
Sin embargo esta asociación ha visto que el uso de este tipo de dispositivos puede ser realmente viables, puesto que los libros electrónicos son una biblioteca en sí mismos, lo que facilita tener un catálogo extenso de publicaciones a disposición de la comunidad. Una opción más económica que llevar el mismo número de publicaciones en formato tradicional de papel.
En el coste de financiación de los libros electrónicos tienen que colaborar tanto las administraciones locales, como la propia fundación para intentar tanto abaratar los costes de adquisición de los libros como para proveer las infraestructuras necesarias para su funcionamiento, ya sea a través de una pequeña instalación para generar la electricidad para cargar este tipo de dispositivos, como para su actualización a través de conexiones de internet móvil.
En este sentido se han realizado pruebas en comunidades remotas que carecían de dichas infraestructuras y han conseguido solventar la recarga de los libros electrónicos con una pequeña placa solar en las escuelas y su actualización mediante una conexión de internet vía satélite. No sería descartable productos como el reciente cargador de teléfonos móviles para usar con una bicicleta.
Para llevar a cabo el proyecto con garantías de éxito es muy importante que los países interesados en este proyecto fomenten la creación de un catálogo digitalizado de publicaciones en su idioma nativo que ayude a la creación de una biblioteca educativa adecuada a los fines educativos de cada comunidad. Si a esto unimos las previsiones que hace la fundación de descenso a la mitad del precio de los libros electrónicos en dos años puede resultar un proyecto viable y sobre todo muy interesante a nivel educativo.
Vía | Enrique Dans Más Información | Worldreader.org Vídeo | YouTube