Wikileaks podría poner sus servidores en un emplazamiento en medio del mar

Algunos inversores relacionados con Julian Assange, estarían planteándose comprar un barco para trasladar los servidores de Wikileaks a alta mar, en un intento de evitar las leyes estadounidenses contra ellos. A medida que nos alejamos de la costa, las leyes nacionales de un país en concreto dejan de aplicarse, y pasan a regir las normas de las aguas internacionales, con lo que en principio, no se podría actuar contra esos servidores al estar la margen de toda jurisdicción estatal.

El emplazamiento más probable es la micronación de Sealand, una plataforma marítima construida por la Royal Navy en 1942 y emplazada en el Mar del Norte. Pese a que no ha sido reconocida como un estado soberano, Sealand se autoproclama como monarquía constitucional, y tiene como soberano a Michael Roy Bates. Bates ha conseguido conectar su pequeño país a Internet mediante satélite y ya aloja algunas páginas web en el lugar. Sin embargo, algunos dudan de que estas acciones eviten la persecución de Wikileaks.

Jim Dempsey, del Centro para la Democracia y la Tecnología de Washington D.C. afirma que colocar los servidores en Sealand no cambiaría mucho las cosas, a menos que la gente que está detrás de Wikileaks se mudara a ese lugar.

La jurisdicción no está determinada por el lugar donde están contenidos los datos. Se procesa a gente real, no puedes procesar a los servidores. Así que si la gente de Wikileaks quiere vivir en una plataforma en el Mar del Norte y educar a sus hijos allí, para la gente que tiene vida, eso no tiene ningún sentido.

Otra fuente de Wikileaks afirma que ha habido intentos de colocar los servidores en barcazas militares en medio del océano, en aguas internacionales. Algunos expertos han opinado sobre esta posibilidad:

Esto sería algo así como una cuenta en un banco de Suiza. Podrías alquilar un espacio en esa isla para esconder lo que estés haciendo.

Un asesor de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU cree que establecer los servidores en aguas internacionales no mantendría necesariamente a Wikileaks a salvo de las leyes estatales:

Mover Wikileaks al mar, dependiendo e la naturaleza legal del lugar, podría facilitar las acciones para algunos países. Los gobiernos serían libres para tomar cualquier acción que consideraran necesaria para parar cualquier actividad con la que no estuvieran de acuerdo. Cuando estás fuera de la ley, no se aplican limitaciones en el uso de la fuerza o la vulneración de tus derechos.

Vía | Fox News
Foto | Octal

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