Bank of America se ha sumado a la cacería y como MasterCard, PayPal o Visa no procesará transacciones de ningún tipo que involucren a WikiLeaks. Según dicen los del banco esta decisión está basada "en nuestra creencia razonable de que esta organización podría estar involucrada en actividades que son, entre otras cosas, inconsistentes con nuestras políticas internas de procesamiento de pagos"
WikiLeaks posteriormente emitió un mensaje en Twitter instando a sus partidarios a abandonar el banco. "Le pedimos a toda la gente que ama la libertad que cierren sus cuentas en Bank of America". Por amor a la libertad y por seguridad:
¿Su empresa hace negocios con Bank of America? Nuestro consejo es que coloque sus fondos en un lugar más seguro.
Se da la casualidad que el embajador de EE.UU en España, Eduardo Aguirre, "el de los cables", se unió a Bank of America en 1977 y se retiró en 2001 como presidente del Departamento Internacional de Banca Privada. Toda una vida profesional en un puesto de mucha altura y riesgo.
WikiLeaks ha anunciado que el próximo año divulgará documentos que dejarán en evidencia la corrupción global de un importante banco estadounidense, que muchos creen que será Bank of America.
El ex embajador de Bush en Madrid consideró que ya había cumplido con Bank of América, media vida, pero encontró trabajo en lo suyo nada más dejar el cuerpo diplomático. Una oferta del BBVA le permitía mantener los lazos con su "querida" España. Precisamente el periodista José Oneto escribe un contundente y valiente artículo del que hemos seleccionado unos párrafos más que elocuentes:
Eduardo Aguirre, un cubano nacionalizado en Estados Unidos, íntimo amigo del Presidente George Bush y embajador en España hasta la llegada al poder de Barack Obama, se ha revelado, según las filtraciones del portal Wikileaks publicadas por El País, como el típico representante del Imperio en España, tratada por la Administración norteamericana como una república bananera. Lo ha reconocido el propio ex Ministro Miguel Ángel Moratinos en conversación con Aguirre: “Somos la octava potencia del mundo y se nos trata como un país de quinta fila”.
A pesar del trato como país de quinta fila, el Presidente del BBVA, FG, nombró a Aguirre en cuanto cesó como embajador en Madrid, miembro del Consejo de BBVA Comppass Banccshares. Una empresa holding bancaria, con 577 sucursales en numerosos estados americanos y uno de los mayores bancos de Texas, en cuya capital, Houston, reside el ex embajador.
Aguirre, que durante todo su mandato se presentó claramente como un “fontanero de Bush” dispuesto a hacer todo lo que le pidiera “su amigo George”, ha presionado a ministros, jueces, fiscales, empresas, bancos y altos funcionarios españoles para, entre otras cosas, enterrar judicialmente el asesinato del cámara de televisión de Tele 5 José Couso por soldados norteamericanos en Irak, o soslayar el escándalo de los presos islamistas trasladados a España desde Guantánamo y, sobre todo, para impedir las investigaciones de los vuelos de la CIA sobre España con autorización del Gobierno, para el traslado de presos islamistas radicales a prisiones secretas e ilegales. Forzando así la independencia de la justicia, y presionando a las autoridades españolas como ocurrió con Venezuela o Cuba. Eduardo Aguirre, después de Terence Toddman, ex embajador en Madrid cuando el golpe de Estado del 23 de Febrero de 1981, ha sido uno de los peores representantes diplomáticos que han pasado por la capital española.
Por todo ello sorprende que Francisco González le colocase de Consejero del BBVA en USA –acaso ¿hay gato encerrado?-, y peor aún que lo siga manteniendo en su puesto a la vista de las graves informaciones que han trascendido gracias a Wikileaks, lo que nos resulta difícilmente explicable, y lo que BBVA deberá explicar, y puede que un día en el Congreso de los Diputados donde la injerencia USA en España se deberá debatir.
La Vergüenza Nacional. ¿El martes todavía más?.
Foto | Steve Rhodes