El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha explicado en declaraciones a Onda Cero que la ley Sinde sigue la lógica penal contra la drogadicción, es decir, “se persigue al que trafica, pero no al que consume”. Del fracaso de la guerra (penal y policial) contra la droga no ha dicho nada. Aunque los legisladores suizos y holandeses ya han apuntado que las leyes antipiratería, además de estar desfasadas, son un peligro potencial para las arcas públicas.
Wert le ha explicado a Carlos Herrera y sus oyentes que hay países en los que directamente se actúa contra los usuarios que toman sin permiso la propiedad intelectual que no le corresponde, mientras que con la Ley Sinde se “actúa únicamente contra aquellos que producen el expolio de los derechos de propiedad intelectual de los autores, y no contra los usuarios”.
Pero el ministro no dice lo que la Ley Sinde esconde. Como explicaba el otro día Julio Alonso en Genbeta: si “escribes criticando a una compañía o un producto suyo y usas su logo, una foto de su producto o incluso su nombre” y “te demandan por infracción de copyright para que lo quites”, según la última versión del reglamento, “a la segunda vez ni siquiera te vale con retirar el contenido para salvarte del cierre. Y ya no es sólo por algo que pongas en tu web, basta con que lo enlaces”. Además, como también comentaba Julio Alonso:
El principal problema es que, al no haber juez, las amenazas tendrán más fuerza y muchos las usarán como mecanismo de intimidación sin que sea necesaria siquiera la denuncia para que se retiren contenidos.
La Ley Sinde, tal y como ha llegado al BOE, es una herramienta que reinventa la censura, como decía Esteban González Pons. Aunque también es una ley prohibicionista que favorece a un cartel. Eso también.
Vía | Onda Cero